La lluvia y el viento que han hecho bueno el pronóstico con su presencia de la alerta lanzada por los meteorólogos ha provocado que este domingo se haya convertido en una auténtica locura para los bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo. Al margen de la nula visibilidad en diferentes tramos horarios para los pocos conductores que decidieron aventurarse a salir de casa, han sido innumerables los desprendimientos provocados por el viento. El peor, producido sobre las diez de la mañana, el de la caída de un mástil de un barco que se había colocado como adorno en el pueblo marinero de Costa Teguise y que terminó cayendo encima de un restaurante.
Antes, según ha ido informando el propio Consorcio, se había caído una palmera en medio de la vía en la calle Ruperto González Negrín de Arrecife, y se había detectado el peligro de que cayeran las chapas que cubren el techo del pabellón municipal de Tías, donde además fueron suspendidos los actos de presentación del Carnaval.
Aunque el aeropuerto y los puertos han estado operativos en todo momento (en el caso del aeropuerto son los pilotos los que toman la decisión de aterrizar o no), los responsables de velar por la seguridad han estado informando en todo momento del mal estado de la mar, de ahí que hubiera bandera roja en la totalidad de las playas de Lanzarote.
Sobre las 10.30 horas tuvieron que actuar en la calle Guipúzcua de Arrecife porque se desprendió un poste de la luz y quedó en medio de la calzada.
Luego, tuvieron que ir a las calles Paz Peraza y Jacinto Borges de la capital porque se habían desprendido varias vallas por la fuerza del viento.
En cuanto al tráfico, al margen de los pequeños accidentes provocados por el mal estado del firme, se ha producido un considerable atasco en el acceso al centro comercial Deyland en el momento en el que la lluvia llegó con más fuerza a la zona de Playa Honda, sobre las doce del mediodía. En ese momento la visibilidad era prácticamente nula, y los accesos al aparcamiento del establecimiento se llenaron en seguida de conductores que buscaban refugio.
