Carreteras sin arcén; exceso de velocidad; despistes por contemplar el paisaje; imprudencias al volante... Son algunas de las posibles razones que pueden justificar la cantidad de vuelcos de vehículos que se producen a lo largo del año en la isla de Lanzarote. Un asunto que se está analizando con intensidad no sólo en la Dirección General de Tráfico sino también en el Cabildo insular, donde son conscientes del alarmante incremento de los accidentes en la Isla.
Este domingo volcaba de madrugada un coche en la siempre polémica Avenida de Pechiguera, en Playa Blanca. Y luego, sobre las tres de la tarde lo hacía otro coche en la carretera LZ-56, frente al aparcamiento de Las Coloradas, en Tinajo.
Según informó el Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo, al llegar al lugar del accidente comprobaron que los ocupantes del vehículo habían abandonado su interior por su propio pie y estaban siendo atendidos por los responsables de la ambulancia del Servicio de Urgencias Canario que se desplazó a la zona.
Finalmente el parte reveló que las dos personas presentaban heridas leves. Pero la gran duda, no sólo por este último accidente, es averiguar lo que está sucediendo en un lugar donde vuelcan demasiados coches, y casi siempre, como bien saben todos los profesionales que se encargan de los accidentes, durante los fines de semana.
