La intervención a la que se ha sometido el Rey en el Hospital Clínic de Barcelona para extirpar un nódulo en su pulmón derecho ha descartado que tenga células cancerígenas, ha informado el doctor que ha dirigido la operación, Laureano Molins.
El doctor ha señalado en rueda de prensa que Don Juan Carlos ya está despierto, se encuentra bien, que en tres o cuatro días podría recibir el alta hospitalaria y que tendrá un postoperatorio "más llevadero" que si el análisis hubiera determinado que la lesión pulmonar era maligna, ya que no tendrá que hacer ni radioterapia ni quimioterapia.
Además, el monarca podría recuperar una actividad "no física", de despacho, en unos quince días, ya que, según el doctor, su función tiene menos exigencia física que si se tratara de "un cargador de muelles", una comparación que ha provocado las risas de los periodistas que seguían su comparecencia.
Al monarca se le ha practicado una "pequeña toracotomía" en la que se le ha extirpado "en cuña" un nódulo en su pulmón derecho, de unos 17-19 milímetros, que tras ser examinado por el servicio anatómico-patológico del Hospital se ha descartado que fuera maligno.
"Se destierra la palabra cáncer", ha asegurado tajantemente el doctor Molins, que ha celebrado que, al no haber células cancerígenas, el monarca no tendrá que sufrir ningún tratamiento posterior a su recuperación de la intervención quirúrgica, que ha empezado a las 9.20 horas de la mañana y ha finalizado hacia las 11.45, con uso de anestesia total.
Por este motivo, Don Juan Carlos, que se encuentra "bien" y ya está despierto, podría tener el alta hospitalaria en tres o cuatro días.
Como muestra de la recuperación del Rey, el doctor ha explicado que, una vez que el monarca se ha despertado de la anestesia, les ha prevenido irónicamente a los doctores de lo que les esperaba, en relación a la multitudinaria rueda de prensa que han ofrecido en el Hospital Clínic, en medio de una gran expectación.
La intervención quirúrgica al Rey se acordó el pasado 28 de abril, después de que el monarca se sometiera a su examen médico anual en la Clínica Planas de Barcelona, en la que se hizo un "hallazgo casual" al observar que había "cambios morfológicos" en una calcificación en su pulmón derecho ya encontrada en estudios de años anteriores.
Tras practicarle nuevas pruebas, se comprobó que este nódulo estaba en fase de crecimiento, ya que ya medía 17-19 milímetros, y que además había captación de glucosa, por lo que se optó por extirparlo para su posterior análisis anatómico-patológico debido a su localización, a los antecedentes de tabaquismo del Rey y que el tumor no existía el año pasado.
De acuerdo con el monarca, se decidió que la operación, que no era urgente pero que se tenía que hacer "sin prisas, pero sin pausas", se practicaría en el Hospital Clínic, por recomendación de sus médicos de confianza.
Tras la intervención, en la que se ha tenido que anestesiar totalmente a Don Juan Carlos, se ha practicado el estudio anatómico-patológico del tumor, que ha descartado que hubiera células cancerígenas.
El doctor Molins ha explicado que al Rey le han aconsejado que deje de fumar -puesto que el tabaquismo está detrás del 95% de los tumores malignos en los pulmones-, aunque en su caso no se ha podido establecer con claridad la "causa definitiva" de la creación de esta calcificación.
El equipo médico que atiende al monarca emitirá a las 20.00 horas de esta noche un nuevo parte médico sobre su evolución, y posteriormente se informará sobre su estado cada 24 horas, hasta que pueda recibir el alta hospitalaria, en tres o cuatro días, según la previsión inicial.
