viernes. 29.03.2024

El Parlamento de Canarias retoma este martes su actividad tras las vacaciones con la celebración de un pleno monográfico sobre inmigración. La llegada masiva de cayucos a las costas canarias ha sido, sin duda, el tema que más noticias ha cosechado este verano en los medios de comunicación nacionales y locales. Decenas de personas han perdido la vida en las últimas semanas mientras intentaban alcanzar la orilla española. Desde el pasado jueves han llegado a Canarias 2.500 indocumentados y ya son más de 20.000 los que lo han hecho a lo largo de este año.

No es de extrañar, por lo tanto, que el primer pleno del Parlamento canario esté dedicado exclusivamente a la tragedia de los inmigrantes africanos. Está previsto que Adán Martín explique las acciones que ha emprendido durante el verano para tratar de resolver este problema. En este sentido, la parlamentaria socialista Manuela Armas no duda al afirmar que “éste va a ser el siglo de la inmigración”. Así como otros momentos de la historia han estado marcados por otro tipo de acontecimientos importantes, como la revolución social, el siglo XXI estará marcado por los movimientos migratorios, auguró Armas, quien recordó que “Canarias es la puerta de entrada a Europa desde África para la gente que huye del hambre y de la miseria”.

El Gobierno de Zapatero ha sido duramente criticado por el resto de grupos parlamentarios en Canarias, pero Manuela Armas asegura que los planteamientos de su partido siempre han ido dirigidos a “lograr que la inmigración en España esté regulada y con posibilidades de trabajo”. Ahora mismo esto no es así, reconoce, “todas estas personas tienen graves problemas humanitarios y hay que atenderles en este sentido, a ser posible en sus países de origen para que no se vean obligados a salir fuera”. Sin embargo, es consciente de que hay que solicitar ayuda, no sólo al Estado español, sino también a Europa y al resto de la comunidad internacional, porque en su opinión éste es un “fenómeno mundial que va en aumento”.

Manuela Armas cree que estamos ante “un problema de Estado y de todos los Estados”. Un problema que no tiene una respuesta fácil: “hasta que no cambien las políticas generales del mundo en el ámbito de lo económico para lograr un sistema más justo y equitativo, no podremos evitar la inmigración masiva. El capitalismo ha llegado a su punto culminante y, como europeos, debemos ser conscientes de todas las desgracias que hemos provocado en el continente africano”, apuntó Armas, quien recordó que los europeos “hemos minado las posibilidades de desarrollo que un día tuvieron esos países”. Ahora, dice, “hay que ver de qué manera podemos repartir lo que tiene el mundo entre todos”. La parlamentaria socialista defiende que es urgente la puesta en marcha de medidas específicas de control para evitar que mueran más personas. Pero en un segundo momento, añade, hay que fomentar “políticas de ayuda al desarrollo” en los países del sur.

La inmigración irregular marca el inicio del curso político
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