sábado. 20.04.2024

Pedro San Ginés Gutiérrez, el actual presidente del Cabildo insular de Lanzarote y candidato de Coalición Canaria (CC) a la reelección en este cargo, prefiere ser sincero y asume que su carácter impulsivo lo heredó de su padre y que "la impulsividad tiene mucho que ver" con su crianza. Parece que con los años, el carácter del presidente, igual que el de su padre, "se va dulcificando por su afán por mejorar como persona y como gestor". Hasta en dos ocasiones, durante su intervención en el programa 'El Candidato' de Crónicas Radio-Cope Lanzarote, ha pedido "disculpas públicas" por su carácter.

"Muy orgulloso" de sus humildes orígenes, San Ginés admite a boca llena que su madre limpió oficinas y que su padre, "la antítesis de su madre en carácter", "era un marinero analfabeto". A ambos sin embargo, afirma, se lo debe todo y el ser quién es hoy en día. Tras visitar en el aniversario de su muerte la tumba de su padre, un hito en la vela latina de Lanzarote, su precursor, también expresa que se ha quedado "con una mochila más ligera".

Este deporte autóctono, el de la vela latina, sirvió a San Ginés también para iniciarse en el mundo del deporte, donde ha compartido afición y partidos junto a David de la Hoz en el San José Obrero de sus amores, un compañero de partido ahora, al que considera "el mejor jugador táctica y técnicamente de toda Canarias".

Lejos de negar la vehemencia política, admite que ha mejorado como persona y que ha ido ganando muchos valores con los años. El presidente del Cabildo confiesa que siempre se vio a sí mismo más como gregario del líder o protagonista "que como cabeza de cartel", pero "las circunstancias obligan". Reconoce sin tapujos que tiene ya "callos" para soportar las críticas no solo profesionales, sino también personales, aunque critica que desde que alcanzó la Presidencia del Cabildo "hay muchas líneas rojas que se han traspasado". De hecho, recuerda con pesar que las críticas personales de otros partidos por la adquisición de la casa de la calle Fajardo para el futuro Museo Arqueológico y de Historia de Lanzarote ha sido "si no el que más, uno de los capítulos que más me han dolido", siempre, claro está, por su familia y seres queridos. En su conciencia asegura que tiene muy claro que la secuencia de los hechos no fue ni de lejos como los partidos de la oposición la pintan.

De cara a los próximos comicios electorales del 24 de mayo, asegura que la lista con la que concurre al Cabildo está hecha más a su gusto que la anterior. Se deshace en elogios para quienes le acompañan de la mano de Coalición Canaria en la carrera hacia el Cabildo, gestión con la que este mismo lunes ha confirmado que el Boletín Oficial de la Provincia ya ha publicado lo que será el proyecto de ampliación para la familia de la vela latina en el Marina Colón. Convencido del éxito que espera repetir el próximo domingo, San Ginés da verosimilitud a eso de que los partidos se presentan con vocación de ganar y gobernar. De hecho, ha insistido con sus planteamientos para que Óscar Pérez sea el próximo consejero de Cultura e Ignacio Romero el próximo director insular de Patrimonio Hisórico y Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote.

San Ginés entiende que consejerías como la de Servicios Sociales eran de las más complicadas en la pasada legislatura, pero aplaude la gestión de Maciano Acuña, al que ya define como "próximo alcalde de Haría", "porque con su trabajo ha sido uno de los consejeros que menos quebraderos de cabeza ha creado".

El candidato de CC a la reelección en la Presidencia insular está tan seguro de que "el peso político de Lanzarote cambiará y mejorará en la próxima legislatura en el conjunto de Canarias, si Fernando Clavijo es presidente de Canarias", como siempre lo estuvo de la inocencia del candidato de CC a la Presidencia regional. Dubitativo en su respuesta, se queda con Pedro Hernández como el rival más complicado que ha tenido hasta ahora.

Pedro San Ginés nació en la ciudad de Arrecife, en 1968 y actualmente tiene 47 años. Es hijo de una humilde familia de pescadores domiciliados en el popular barrio de Titerroy, uno de los enclaves con más presencia de jóvenes deportistas de la capital de Lanzarote.

La tradición marinera se remonta a sus bisabuelos paternos y maternos, quienes ejercieron de pescadores durante toda su vida. Su familia paterna vivió en el centro de Arrecife, en la calle La Porra, y a pocos metros, justo en la esquina de Canalejas con José Betancort (antes calle Pescadería), vivía su madre y sus otros abuelos. Leandro, su padre, era el hermano mayor de una progenie de nueve, al igual que su madre, y trabajó en la mar desde los 9 años, en el banco pesquero Canario -Africano.

Hasta la edad de casi ocho años, Pedro vivió a saltos entre Lanzarote y la antigua colonia española del Sáhara, territorio que tuvieron que abandonar de manera definitiva, como tantas otras familias canarias, cuando el Gobierno español, presionado por la movilización marroquí, conocida como la Marcha Verde, evacuó la presencia militar y civil de la zona ocupada. De aquella época guarda muchos y buenos recuerdos. De hecho, cree que tiene en su haber muchos más recuerdos y más nítidos que otros muchos niños de la época, por haber vivido distintas mudanzas y en diferentes espacios.

Ante este hecho, la familia de Pedro, necesitada de mejores perspectivas de trabajo, emigró de nuevo durante un año y medio a Tarragona, donde cursaría sus estudios de tercero de EGB. De regreso a la isla, residió y estudió en Titerroy, realizando el bachillerato en el Instituto Blas Cabrera Felipe.

Pedro es el menor de cuatro hermanos y el único al que sus padres pudieron darle estudios universitarios, con el apoyo de becas que obtuvo de manera ininterrumpida desde 3º de EGB hasta el final de carrera. El último año, cuando la beca se hacía insuficiente para que su hijo terminara la carrera que cursó en la Escuela Universitaria de Empresariales de Las Palmas de Gran Canaria, su madre tuvo que trabajar limpiando oficinas. "Adoro a mis tres hermanos. Leandro ha sido un animal del trabajo, Zenaida casi fue mi segunda madre por la diferencia de edad y Ángela fue siempre mi compañera de juegos porque solo nos llevamos un año y medio de diferencia", ha explicado San Ginés, que admite seguir siendo "el niño pequeño de la casa", al que sus madre y sus hermanas aún asesoran en aspectos como la ropa. "Casi toda me la eligen ellas", ha señalado.

Atraído y preocupado por la vida social y política, inicia su militancia en Coalición Canaria, en 1997, haciéndose cargo de la Secretaría de Formación de los Jóvenes Nacionalista de Lanzarote.

A los 31 años accedió a su primer cargo político, convirtiéndose en el Consejero de Juventud y Deportes del Cabildo de Lanzarote. Su formación académica y su marcado carácter organizativo hacen de él un cargo público que se ha caracterizado por un riguroso criterio de gestión profesional, rodeándose siempre de una pléyade de técnicos con alta cualificación, sin que resultara ningún obstáculo la filiación política de estos profesionales, entendiendo que lo prioritario siempre ha de ser el más óptimo desempeño de la actividad institucional. Tanto es así y sirva de ejemplo, que ya en ese momento, en 1999, como Consejero de Juventud y Deportes, intentó poner en marcha el Instituto de Deportes, ente autónomo con una gerencia profesional.

"La impulsividad de mi carácter tiene mucho que ver con mi crianza, pero se va...
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