sábado. 20.04.2024

El Cabildo de Lanzarote y las organizaciones sindicales encargaron un estudio a la Universidad de La Laguna sobre el estado del empleo en el sector turístico insular, informe que será presentado el próximo 18 de febrero y que seguramente abrirá un enriquecedor debate. Una de las conclusiones del informe conocida por Crónicas es que el empresario de la Isla prefiere a un trabajador con amplia disponibilidad horaria, es decir, que esté dispuesto a cambiar turnos o hacer horas extras no programadas, a otro que, aunque mejor cualificado, no tenga la flexibilidad del primero. El análisis es sustancioso porque trae la estadística de los trabajadores con estudios básicos y los que poseen formación profesional.

Servicio deficiente

¿Qué tipo de trabajador quiere la hostelería? Por un lado es habitual escuchar el pregón de la necesidad de vincular personas cualificadas pero, aunque no se puede meter a todo mundo en el mismo saco, los empresarios dejan en segundo plano la cualificación a la hora de contratar. Es un tema del que poco se habla o se quiere hablar y para nadie es un secreto las encuestas realizadas a turistas que dan baja nota al servicio y atención al cliente que reciben en Lanzarote. Los sindicatos lo han denunciado, son pocos los empresarios que lo reconocen y otros sólo lo dicen ‘off the record' así que no puede llenársenos la boca para pedir un turismo 10 cuando se ofrece un servicio 5.

Son culpables sindicatos y empresarios. Los agentes sociales tendrían que denunciar más y no permitir contrataciones “flexibles” y los empresarios deberían preocuparse lo suficiente por la capacitación del personal. Un buen ejemplo a seguir es el ambicioso programa de formación presentado por la Asociación de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote (Asolan), con más de cincuenta áreas de aprendizaje y valorado en 600.000 euros entre aportaciones del Estado, del Gobierno de Canarias y de la misma patronal turística.

Formación dentro del horario laboral

Las organizaciones sindicales aplauden iniciativas como la de Asolan pero creen que no son suficientes. Para empezar se preguntan por qué hay hoteles que programan las jornadas formativas al margen del horario laboral como si fuesen ajenas al puesto de trabajo. Los sindicatos han librado una verdadera “batalla” para cambiar esta casi inamovible costumbre, y es que después de siete u ocho horas de trabajo con un ritmo elevado no parece de sentido común que el personal se meta dos o tres horas más en una sala a recibir información. Pueda que participe, pero está en duda que lo haga con la suficiente motivación y queda entredicho el cumplimiento de la misión del esfuerzo formativo. Los sindicatos continúan reivindicando que la formación sea en el mismo puesto de trabajo y dentro del horario laboral.

Contratación “viciada”

¿Las empresas analizan los currículos de las personas que optan a un puesto de trabajo y hacen una selección concienzuda?, es otra pregunta que asalta tras los datos del informe. Los mal llamados departamentos de recursos humanos se han convertido en meros jefes de personal. Un “departamento de personal” formado por un solo trabajador con la responsabilidad de una plantilla de más de 200 trabajadores no tiene tiempo material para atender el recurso más preciado de cualquier actividad productiva: el talento humano. Según una fuente sindical, en la mayoría de hoteles y apartamentos la contratación la hace el mismo director o el jefe de personal. Estos cargos realmente no se dedican a investigar la cualificación de los aspirantes o los antecedentes en otras firmas. Así, tal y como lo confirma el estudio, la disponibilidad pasa a ser un factor determinante en el proceso de contratación. Téngase en cuenta que en la hostelería se habla de prestación de servicios y si quien tiene que dar el servicio no está motivado o capacitado ¿qué servicio puede ofrecer?

La hostelería prefiere trabajadores con flexibilidad horaria antes que a los formados
Comentarios