jueves. 28.03.2024

A principios de esta semana, el pasado martes, una veintena de madres de alumnos del colegio Adolfo Tophan se concentraron a las puertas del centro para protestar por la suspensión de las actividades de Carnaval. Al parecer, el claustro del centro, ante la insatisfacción por parte de Educación de las demandas laborales del centro tomó la decisión de expresar de esta forma su descontento con la Consejería del Gobierno de Canarias. Las madres, sin embargo, no estaban dispuestas a ceder ante la unilateral determinación del colegio.

Al terminar la concentración, el mismo martes, un colectivo de madres se fue hasta las dependencias de Inspección de la Consejería de Educación para poner una reclamación al director del centro. Allí fueron informadas de que ya la suya es la tercera queja que hay contra el director en lo que va de curso.

Finalmente, cediendo a las presiones de Educación y de las madres de los alumnos, el centro dio marcha atrás organizando todos los actos carnavaleros desde el pasado miércoles. Este viernes los chinijos pudieron ir disfrazados a clase.

Alentadas por el éxito, las madres tienen pensado desplazarse al Ayuntamiento de Arrecife para pedir que el municipio se haga cargo de la sustitución de algunas de las ventanas del centro, “a punto de caer”, como explicó en declaraciones a este medio Tatiana, una de las madres afectadas.

Pasacalles en los colegios de Teguise

Por otra parte, centenares de escolares del municipio de Teguise participaron este viernes por la mañana en los pasacalles carnavaleros que protagonizaron varios centros educativos locales en el último día de clases antes de afrontar las vacaciones de carnaval. Los alumnos más madrugadores fueron los pequeños del CEIP Doctor Alfonso Spínola de la Villa de Teguise. A las 9:30 horas iniciaron el recorrido por las callejuelas de la capital municipal precedidos por la batucada que estos días vertebra el taller de percusión puesto en marcha por el consistorio. Los pequeños contaban este año con una carroza, aunque la mayoría el recorrido lo realizaron los niños y niños al socaire de sus familiares.

El CEIP César Manrique Cabrera también realizó su tradicional pasacalles escolar, acompañado por gigantes y cabezudos. Los pequeños serpentearon por Tahíche hasta concentrarse en el pabellón cubierto, que presentaba una magnífica imagen en su grada; padres y madres que disfrutan allí de las canciones que interpretan los más talluditos. Tigres y domadores, cocineros, pistoleros, payasos, obreros y elefantes fueron algunos de los disfraces que observamos durante la mañana.

Otros centros de Primaria, como los de Soo y Guatiza, también concentraron a decenas de alumnos en sus pasacalles.

La dirección del colegio Adolfo Tophan cede a la presión de las madres
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