jueves. 28.03.2024
El perito de la Agencia Tributaria confirma que no existió relación contractual entre Forelan y dos de las empresas que gestionaban cursos de capacitación, cuyos socios eran de la cúpula de la Fundación

La defensa de los acusados pide atenuar la condena en caso de un fallo en contra por dilación indebida del procedimiento

Después de una jornada de 10 horas, el juicio se suspende a petición de Manuel Fajardo Palarea, abogado de tres de los cuatro imputados. Las conclusiones serán hoy a partir de las 9:00 horas. La acusación particular pide 10 años y cinco meses de prisión para Basilio González, Eugenia Villalba, Valentín Elvira y Elena Ángel y el Fiscal solicita 10 años para los acusados

Fotos: Dory Hernández

El juicio en el que se juzga a las cuatro personas acusadas por el caso Forelan fue suspendido este jueves a petición del letrado Manuel Fajardo Palarea, que argumentó no sentirse bien para emitir sus conclusiones después de una extensa jornada de 10 horas. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas accedió a la petición y el juicio se reanudará hoy a las 9:00 horas con la emisión de los informes de las distintas partes. Poco antes de la suspensión, Fajardo alcanzó a manifestar que, en caso de un fallo en contra de sus defendidos (tres de los cuatro acusados), la condena fuese atenuada por dilación indebida del procedimiento. Aetur interpuso la denuncia, el 19 de junio del año 98, por el supuesto desvío de subvenciones públicas de la Fundación Insular para la Formación y Empleo (Forelan) a dos empresas proveedoras, Sergeslan y Copy Shop, cuyos socios hacían parte de la cúpula de Forelan.

Nueve años de espera

Transcurridos nueve años y una vez salvada la fase de instrucción en el Juzgado Número Uno de Arrecife, empezó a celebrarse el juicio. La Fiscalía, representada por Miguel Pallarés, pide 10 años de prisión para Basilio González, Eugenia Villalba, Valentín Elvira y Elena Ángel por un delito continuado contra la Hacienda Pública y otro por apropiación indebida de recursos. Por su parte, la acusación particular (Aetur), representada por la abogada Astrid Pérez, solicita 10 años por los mismos delitos expuestos por el Ministerio Fiscal y cinco meses más por uso de documento falso.

Basilio González representó a Comisiones Obreras en Forelan y fue presidente de la Fundación en el año 95, Eugenia Villalba ostentó la representación de UGT y ejerció como vicepresidenta de Forelan, Valentín Elvira, tesorero de la Fundación, representaba a Felapyme, y Elena Ángel, secretaria de Forelan, representaba a Asolan. De Forelan también hacía parte la patronal Aetur. Cabe destacar que Valentín Elvira constituyó la empresa Copy Shop y Elena Ángel la firma Sergeslan. Los otros dos acusados, González y Villalba, trabajaron en su momento primero para Sergesplan y luego para Copi Shop cobrando 300.000 y 215.000 pesetas netas, respectivamente. La empresa de Ángel hacía seguimiento a los cursos de capacitación y la de Elvira impartía varios de ellos bajo el visto bueno de Forelan. Todos los acusados negaron los hechos que se les imputa.

Testimonio del perito

Por el juicio pasaron tres peritos y un sinnúmero de testigos, aunque la declaración más extensa y quizá polémica la hizo el abogado y economista Mariano González, perito de la Agencia Tributaria, al que la Justicia le encargó revisar las cuentas de Sergeslan y Copy Shop y sobre todo la relación de las mismas con Forelan. Según el perito, en su trabajo encontró significativas inconsistencias: no existe documentación que acredite la prestación de servicios de Sergeslan y Copy Shop a Forelan en su misión de capacitación, no hay constancia del desempeño de Basilio González y Eugenio Villalba en las dos firmas en cuestión y ambos pasan de una a otra empresa sin firmar finiquito, Copy Shop no acreditó la documentación extracontable solicitada por el perito y en el momento en que la empresa le factura a Forelan “no hay academia”.

Otros interrogantes

Asimismo, subrayó que Forelan le entregó un cheque, supuestamente en concepto de anticipo a Copy Shop, que fue directamente a una cuenta de Valentín Elvira. “Hay confusión de facturas y no está clara la finalidad de algunos gastos”, agregó el perito, quien también dijo que descubrió facturas por elementos sin comprar. Al perito además le “mosqueo” que sin haber constancia de activos, luego aparecieran facturas justificando ciertas compras. En cuanto a Sergesplan, el perito realzó que a pesar de haber encontrado una factura de alrededor de 8 millones de pesetas por elaboración de material didáctico, “no hay elementos de costes relacionados con lo que se hizo”. Manuel Fajardo, que defiende a Basilio González, Eugenia Villalba, Valentín Elvira; y Juan Luis Álvarez, defensor de Elena Ángel, creen que la actuación del perito excedió la actuación se le solicitó, incluso, según ellos, realizó juicios de valor que le competen al tribunal. El perito sostiene en su informe que no parece ético que cuatro personas repartan los fondos de Forelan. Manuel Fajardo pidió a la Sala no considerar el informe del perito si no aparece toda la documentación (facturas y demás), que en su momento entregaron Elvira y Ángel, en la que se basó para elaborar el mismo. La magistrada respondió diciendo que exhortará al Juzgado de Instrucción para que las aporte pero que si no lo hacía, en todo caso, el tribunal valorará la declaración del perito y las luces que pueda aportar para emitir el fallo. La defensa estima que, si no están los documentos y se considera el informe del perito, los acusados estarían “en indefensión total y absoluta”. Además, Fajardo considera que lo lógico sería imputar también a Jerónimo Quevedo, presidente de Aetur, porque en su día también hizo parte de Forelan.

La ex gerente de Forelan, testigo

Soledad Monzón, ex gerente de Forelan, a preguntas de la magistrada, confirmó que la asignación de las subvenciones que hacía la Fundación era responsabilidad del Patronato de Forelan, conformado por las organizaciones que representaban los cuatro acusados más Aetur. Es decir, Basilio González, Eugenia Villalba, Valentín Elvira y Elena Ángel, más el representante de Aetur, asignaban el trabajo de seguimiento de los cursos a Sergesplan y la impartición de otros a Copy Shop.

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