jueves. 25.04.2024

Por Orlando Umpiérrez García

Como en todas mis opiniones publicadas, intentaré ser lo mas objetivo posible, pero que Zapatero diga que la economía anda bien, me suena “al España va bien de Aznar”. Ambos casos, se me antoja, fueron cercanos a unas elecciones, donde por cierto, ya empezamos a oír el canto de los cisnes y promesas, por favor cumplan las de las pasadas elecciones, donde Zapatero decía “Canarias se equiparará a la media de inversión del Estado a lo largo de esta legislatura”, quizás se le olvidó decir a los canarios “la condición es si gobierna el PSOE”.

Cuando se avecina una crisis, hay muchos eruditos que, interpretando los datos macroeconómicos a su antojo, son capaces de justificar de una forma lo que antes, con el mismo dato, justificaban de una manera totalmente contraria, enigmas de la economía.

Los bancos se han dedicado a subir los tipos de interés embolsando mayor cantidad de beneficios que con las hipotecas, a semejanza del sector automovilístico, cuando desciende la venta de vehículos nuevos, aumenta el precio del repuesto, nada tiene que ver con los concesionarios que encontramos en nuestras ciudades, sino con las marcas y sus enormes márgenes en los beneficios.

Para rematar la situación que no existe, el paro va en aumento, un dato más que preocupante para una isla como la nuestra, acostumbrada al sector servicios y la construcción.

Hablemos de cosas serias mirando al futuro, el mirar al pasado solo serviría para que los partidos políticos se tiraran la pelota unos a otros, sin buscar la solución para los ciudadanos, porque el que se mueva quedará como culpable. Las administraciones locales dirán que el Gobierno de Canarias, éste que el Gobierno del Estado, éste que la herencia del anterior Gobierno y así sucesivamente, hasta que no tenga remedio y será culpa de la propia sociedad por esperar sentada en la inactividad de las administraciones.

La obra privada está paralizada, quizás el destino que se le dio a la RIC viene a demostrar que habría que utilizarlo también en otros sectores. Creo que es hora de que las administraciones dinamicen la economía, esto se realiza con la obra pública, no hablo de pelotazos con algunos empresarios, que es lo que han hecho pensar algunos políticos a la sociedad, hablo de generar puestos de trabajo, que no baje el nivel de gastos en comercios, etc.

Tampoco pretendo un parcheo en la situación, que se enquiste y se vuelva cíclica, lo que propongo es un tiempo para el replanteo y la planificación. Reorientar, reestructurar la planta hotelera, reactivar el sector primario, potenciar I+D, fomentar la implantación de industria de alta tecnología y pequeño tamaño de embalaje, seguro que a los lectores se les ocurre mil cosas más....hay que revisar el PIOT, el Plan Hidrológico Insular y los PTE. Pero no podemos llegar a la paralización por la planificación.

Mientras nos damos un tiempo para realizar todo lo anterior, la inversión pública debe tirar como decía antes de la economía de la isla, me atrevería a decir que de Canarias, porque se me antoja un problema global, hay que realizar las infraestructuras necesarias para conseguir además de lo mencionado una cohesión social, hablo de conciliar la vida familiar con la laboral por ejemplo,¿ porque un trabajador tiene que perder tanto tiempo en los desplazamientos?...Si, las infraestructuras sirven para eso, no son para enriquecer a unos pocos, se realizan por necesidades que demandan las sociedades.

En nuestra isla, faltan por realizar entre otras:

-Puertos: Orzola, Pto. Del Carmen, Playa Blanca, Arrecife.

-Aeropuerto

-Infraestructuras viarias: Carretera de Tahíche y circunvalación de Arrecife.

-Infraestructuras hidráulicas: Saneamiento de Arrecife, Pto. del Carmen y Órzola, Caleta del Sebo, El Golfo, Playa Quemada, ampliación de la depuradora de Costa Teguise y traslado de la Estación de Bombeo de la calle Portugal entre otras..

No hablo de devorar territorio ni especular con el mismo, hablo de bienestar social, no me gusta ser alarmista, pero imaginemos un estallido del paro, gente sin trabajo y que no puedan garantizar el pan de sus hijos... ¿Tenemos que llegar a eso para empezar a actuar? Creo que estamos aún a tiempo y no sólo tenemos, sino que debemos hacerlo.

La crisis que no existe
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