• La falta de confianza en la clase política y el sistema se extiende a su ámbito personal: un 67% piensa que los demás no son de fiar
• Canarias es la Comunidad Autónoma en la que más ciudadanos se han sentido engañados en el último año
• Pese a todo, los canarios siguen confiando en las buenas causas
La desconfianza en los demás es el punto de partida de muchas de las relaciones que entablan los canarios: un 67% piensa que el resto de las personas no son de fiar y que es mejor no confiar en los demás porque pueden engañarte. La crisis ha sido un detonante de esta tendencia, pues sólo un 7% confía más ahora en las personas de su entorno que cuando empezó la crisis.
Así lo pone de manifiesto el IV Estudio ARAG, compañía aseguradora especializada en seguros de defensa jurídica y servicios legales. “La desconfianza y el desencanto en la clase política y el sistema actual hace tiempo que se ha instalado en la sociedad pero parece que la crisis ha hecho mella en los niveles de confianza de los canarios hasta extenderla a su entorno cotidiano”, explica Virginia Tusell, coordinadora del estudio. El IV Estudio ARAG se ha desarrollado en colaboración con el Colegio de Sociólogos y Politólogos de Cataluña y en él han participado más de 4.000 españoles.
Uno de los principales indicadores que corroboran esa relación entre la crisis y la pérdida de confianza es que las personas más afectadas por la crisis, como los desempleados o los jóvenes, presentan un índice de desconfianza mayor que la media. Así, un 70% de los jóvenes está convencido de que el resto de personas no son dignas de confianza y el 70% de los parados cree que la gente no confía en los otros.
Ante esta situación, es normal que actualmente, un mayoritario 90% de los canarios ya no confíe en el tradicional “apretón de manos” para cerrar un trato y prefieran dejar los acuerdos por escrito.
Engañados por el entorno más próximo
Según el IV Estudio ARAG, el miedo al engaño puede venir motivado por una mala experiencia: El 57% de los canarios reconoce que ha sido engañado en el último año y es la Comunidad Autónoma en la que más ciudadanos se han sentido engañados. “Nos ha sorprendido el alto porcentaje de ciudadanos que se han sentido traicionados y esa puede ser una de las causas principales de la desconfianza. Cuando alguien tiene una mala experiencia es normal que pierda la confianza en los demás y se vuelva una persona recelosa”, afirma Virginia Tusell.
Aunque el mayor número de desengaños de los canarios ha procedido de personas ajenas a su entorno más personal, llama la atención que, en un 29% de los casos es la propia familia, la pareja o los amigos quienes han traicionado su confianza.
Pese al clima de desconfianza imperante, los canarios no pierden el optimismo y se vuelcan en las buenas causas, pues el 82% confía en los proyectos solidarios de los que no espera nada a cambio. “Las concentraciones ciudadanas actuales, donde miles de personas se han unido por una causa común, son buena muestra de esta tendencia”, comenta la coordinadora del IV Estudio.
El círculo de confianza de los canarios
Los canarios tienen un círculo de confianza bien definido pero muy íntimo, pues en el estadio más cercano sólo incluyen a su familia, pareja y amigos, a los que se les otorga una nota muy alta para evaluar su confianza, aunque no llegan al sobresaliente. El segundo círculo queda muy lejos del primero, y no llega al notable; y el tercero, los desconocidos, están muy lejos del aprobado.
¿En qué españoles confían los canarios?
Según el Estudio ARAG, los ciudadanos de las Islas Canarias ven en los andaluces a los españoles que más confianza les generan: un 27% confía en ellos, por encima de la media estatal (21%). Le siguen, muy de cerca los madrileños (26%) y catalanes (21%).
