La XII antorcha de la concordia-por el juego limpio recorrió ayer la práctica totalidad de municipios de la Isla para llevar a los hogares lanzaroteños un mensaje de paz, solidaridad y compañerismo no sólo en el mundo del deporte, sino también en la vida diaria.
La iniciativa, promovida por el Colegio de Árbitros de Las Palmas alcanza este año su duodécima edición, y cada vez son más las personas que se suman a este recorrido que este año se ha visto ampliado a los 96 kilómetros al llegar por primera vez a municipios como Teguise y Haría.
A las 12:00 horas Marcial Eugenio Feo, jugador de baloncesto en silla de ruedas y habitual participante en anteriores ediciones de la antorcha, encendía la llama solidaria en el Islote de Hilario de Las Montañas de Fuego -imagen superior izquierda- dando comienzo así a una jornada cargada de emotividad y significación. Así, el primer relevo lo daban los ocho nadadores participantes en los Campeonatos de España de Natación Special Olimpics celebrados recientemente en Palma de Mallorca y en dónde obtuvieron la friolera de 13 medallas, demostrando que son un ejemplo de superación.
Después la antorcha viajó por Tinajo, San Bartolomé, Teguise, Arrieta, Órzola (muchísimo público se dio cita en estos núcleos para recibir a esta llama de la concordia) para finalmente llegar, al filo de las 18:30 horas a Arrecife, en dónde el concejal de Deportes del Ayuntamiento capitalino la esperaba con los brazos abiertos para realizar el primer relevo dentro de la ciudad.
Finalmente la llama atravesaba las calles más significativas de Arrecife para llegar sobre las 20:00 horas a la Ciudad Deportiva de Lanzarote, en dónde la consejera de Deportes del Cabildo, Francisca Toledo, la transportó durante varios metros antes de dar el último relevo y el posterior apagado de la antorcha -imagen superior derecha-.
