jueves. 18.04.2024

Crónicas / Efe

FOTOS: JOSE CURBELO

Personal de los servicios de emergencias recuperó el cuerpo de la persona que falleció este lunes en la explosión de una bombona de gas ocurrida en una antigua granja agrícola de Arrecife, donde también se halló documentación de grupos independentistas. Según informaron fuentes cercanas al caso, la documentación encontrada es considerada de "gran valor" por los servicios de información del Estado, motivo por el que al parecer se ha abierto una investigación al respecto.

Desmentido desde Lanzarote

Tras tener constancia de la noticia, este diario se puso en contacto con el director insular de la Administración General del Estado en Lanzarote, Marcial Martín, quien aseguró que desconocía por completo el hallazgo de esta documentación.

Por su parte, el comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Arrecife, José Antonio Fernández, desmintió categóricamente que la documentación hallada junto al cadáver tuviera algún tipo de relevancia. "Se trata de antiguas pegatinas de propaganda, junto con algún libro, que seguramente pertenecen a la época de juventud del fallecido, pero no tienen la menor importancia", precisó.

Las mismas fuentes policiales negaron en todo momento que la documentación guarde relación alguna con ningún movimiento terrorista. "Simplemente están relacionados con movimientos independentistas canarios", garantizó Fernández.

En cuanto a si varios equipos policiales especializados se han desplazado a la Isla, el comisario confirmó que, efectivamente, este lunes personal de los Tédax acudió desde Las Palmas a Lanzarote primero para colaborar en el hallazgo de otras posibles víctimas y, segundo, para evitar explosiones o deflagraciones posteriores al primer estallido de gas. "Han venido a la Isla porque sólo porque tienen más medios que nosotros en Lanzarote", afirmaron las fuentes; Pero en ningún caso para iniciar una investigación a partir de la documentación encontrada.

Explosión y muerte por aplastamiento

El fallecido, de 64 años, fue identificado como Marcelino Santana Santana, natural de Gran Canaria y residente en Lanzarote, y era bastante conocido en la Isla, indicaron las fuentes. La víctima había trabajado durante algún tiempo en el servicio de limpieza municipal de la capital y había presidido una asociación vecinal.

La víctima murió cuando se disponía a desayunar y encendió una de las cocinas. La emanación de gas desprendida de una bombona que el fallecido dejó abierta toda la noche hizo que a primera hora de la mañana la fuerte concentración del combustible terminara provocando una devastadora explosión que derribó la estructura principal de la vivienda, una granja agrícola en la que el fallecido, que apenas llevaba allí instalado un año y medio, había construido varias dependencias.

Tras la explosión registrada sobre las 06:40 horas, el cuerpo fue localizado debajo de los escombros a los que quedó reducido el habitáculo que se había construido la víctima como vivienda en una antigua granja de la calle Campoamor, situada en el barrio de Argana. La víctima presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en la espalda, aunque fuentes oficiales han aseguraron a Crónicas que su muerte se produjo por aplastamiento.

La Policía resta importancia a la documentación independentista hallada junto al...
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