Los cinco sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía anunciaron este miércoles un calendario de medidas que comenzarán el próximo viernes y que podrían prolongarse durante otros diez días del mes que viene. En concreto, se trata de días de trabajo "a reglamento", es decir, cumpliendo sin excesos sus labores.
El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, respondió a los convocantes criticándoles que aprovechasen su presencia en Santander para convocar, precisamente en esta ciudad, la rueda de prensa de convocatoria del paro, por lo que dijo no querer "polémicas con los sindicatos, sino acuerdos y diálogos".
SUP, CEP, UFP, SPP y SC, las cinco organizaciones convocantes, se quejan de las diferencias salariales de hasta el 50% con las policías autonómicas y reivindican un incremento salarial de entre el 12 y el 20 por ciento por encima del IPC en cuatro años.
Así lo anunciaron los representantes sindicales en la capital cántabra, desde donde advirtieron de "medidas de presión" que comienzan este viernes, con un día de trabajo "a reglamento".
Tras esta denominación, explican una jornada en la que se cumplirá estrictamente y sin excesos, las normas relativas a la ordenación de los servicios, tratamiento de detenidos o realización de diligencias policiales, entre otros asuntos. Así, darán cuenta escrupulosamente y por escrito de todas sus actuaciones, incrementando así la burocracia del conjunto de sus gestiones, y elevarán la tramitación de las denuncias presentadas por los ciudadanos.
Aclaran que la protesta no afectará a los "servicios de urgente e inaplazable necesidad" ni a "la práctica de las primeras gestiones en todos los delitos de carácter grave". En este sentido, aunque el trabajo a reglamento se prolongará al menos los días 2, 3, 8, 9, 16, 17, 23, 24, 30 y 31, los sindicatos advirtieron de que se ocasionarán "molestias, pero nunca inseguridad" a los ciudadanos. No obstante, recalcaron que en cualquier caso el Ministerio de Interior será "responsable directamente" de los "posibles" incrementos delincuenciales y los retrasos en las tramitaciones de denuncias o documentación expedida por el Cuerpo Nacional de Policía. Los sindicatos ya habían anunciado que una de las fórmulas para presionar al Ejecutivo consistirá en colapsar puertos, aeropuertos y pasos fronterizos.
