La Policía Nacional ha desarrollado este martes por la noche una operación contra el terrorismo islamista que ha permitido desarticular una célula vinculada a Al Qaeda. El operativo lo han desarrollado funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, adscritos a la Comisaría General de Información y a la Brigada Provincial de Información de Barcelona, en el marco de una operación policial internacional denominada “Operación KAMPAI”. En total, han sido detenidas siete personas en Barcelona (seis pakistaníes y un nigeriano), por pertenecer todos ellos a una célula de facilitación de documentaciones para organizaciones terroristas vinculas a Al Qaeda, principalmente “Laskar e Taiba” (LeT) y otros grupos terroristas, como Los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil (LTTE).
La operación policial se ha desarrollado igualmente en Tailandia, donde han sido detenidas tres personas (dos pakistaníes y un tailandés), los cuales dirigían desde Bangkok la estructura asentada en España y otros países europeos.
La operación se ha desarrollado en el marco de la cooperación internacional, ha sido llevada a cabo conjuntamente por el Cuerpo Nacional de Policía, los Servicios Tailandeses y otros servicios policiales europeos, y que ha sido coordinada por el Juzgado Central de Instrucción Número 3 de la Audiencia Nacional.
Junto a estas detenciones, la Policía Nacional ha realizado registros en los domicilios de los detenidos, en los que se ha incautado de numerosa documentación.
Cómo operaba la red desarticulada
El ‘modus operandi’ de esta organización se basa, fundamentalmente en el robo de documentos de viaje (principalmente pasaportes), que cumplen con los requisitos (edad, nacionalidad, etc.) marcados por el “Frente Islámico Mundial” para las organizaciones terroristas vinculadas a Al Qaeda, y su posterior remisión a Tailandia, lugar donde se falsificaban para ser entregados posteriormente a grupos terroristas y de delincuencia organizada, lo que permitía a los componentes de estos grupos cruzar las fronteras europeas y de otros países occidentales con total impunidad.
Toda la estructura internacional, estaba liderada por el ciudadano de nacionalidad pakistaní afincado en Tailandia ahora detenido, quien dirigía las células asentadas en Europa, marcaba las características de los pasaportes a obtener y, una vez que los recibía en Bangkok, se los suministraba a diferentes grupos terroristas.
Durante el año y medio que se lleva investigando a la red se ha detectado el envío de numerosos pasaportes sustraídos desde España a Tailandia, los cuales eran robados prácticamente en su totalidad en la provincia de Barcelona, a turistas que cumplían con los requisitos que señala el “Frente Islámico Mundial”, para poder ser utilizados por los miembros de las diferentes células terroristas vinculadas a Al Qaeda.
Con esta amplia operación se neutraliza una importante célula de facilitación de pasaportes para Al Qaeda, quedando debilitado el aparato de falsificación de esta organización a nivel internacional y, por lo tanto, su capacidad operativa.
La operación policial continúa abierta en coordinación con otros servicios policiales y con atención al resultado de las detenciones practicadas en Tailandia.
