Agentes de la Policía Nacional han detenido a los nueve miembros de un grupo organizado especializado en la distribución de cocaína entre Madrid y la isla de Fuerteventura. La droga era transportada por medio de 'mulas' o 'muleros', oculta en su propio cuerpo y utilizando la vía aérea.
En la operación se han practicado tres registros, dos en Madrid y un tercero en Fuerteventura y se han intervenido un total de casi 1.300 gramos de cocaína, 2.000 euros en metálico, balanzas de precisión y útiles para el corte del estupefaciente.
La investigación se inició a finales de noviembre al detectar la llegada al aeropuerto de Barajas de dos mujeres, de nacionalidades colombiana y nigeriana, procedentes de la mencionada isla canaria y que, presuntamente, regresaban de realizar una entrega de cocaína. Las vigilancias y seguimientos establecidos a estas dos “mulas” condujeron a los agentes hasta los cabecillas de la organización, según informa el Cuerpo Superior de Policía en un comunicado.
Días después eran detenidas cuatro personas en el aeropuerto de Barajas, entre ellas las dos mujeres citadas, que portaban en su cuerpo un total de 16 bolas ovaladas de cocaína, unos 871 gramos de estupefaciente. Las investigaciones permitieron ubicar los pisos en los que la organización almacenaba y manipulaba la droga que posteriormente iba a ser transportada en el interior del cuerpo de los correos humanos.
En el domicilio de Torrejón de Ardoz (Madrid) se detuvo a otros dos sujetos de origen nigeriano y se intervinieron útiles para la manipulación de la droga, documentación relativa a las mujeres que hacían de 'correos' y diversos documentos falsificados. En el registro practicado en Móstoles, los agentes arrestaron a tres individuos, también de nacionalidad nigeriana, e intervinieron un paquete de cocaína con un peso aproximado de 402 gramos, además de útiles para el corte y diversa documentación. Esta última era la vivienda a la que acudieron las mujeres posteriormente detenidas en Barajas.
Paralelamente, agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Puerto del Rosario, en Fuerteventura, detuvieron a otra persona de origen nigeriano, también implicada en los hechos, y registraron su vivienda en la que hallaron numerosos efectos relacionados con este delito.
