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Las investigaciones realizadas durante meses por la U.C.R.I.F II y III de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Las Palmas, (Jefatura Superior de Policía de Canarias), pusieron de manifiesto la existencia de un piso franco en la capital grancanaria en el que pudieran estar alojados, en distintas épocas, inmigrantes indonesios clandestinos, según informa la Jefatura en un comunicado.
A raíz de las mismas y cuando los agentes descubrieron el entramado y los métodos empleados por la organización, se procedió a la detención del miembro de ésta en las Palmas, un individuo llamado SUMARTO de 39 años y de nacionalidad indonesia, junto con ocho inmigrantes indonesios que vivían en una vivienda sita en la zona de Santa Catalina de esta capital.
La citada Brigada descubrió que se trataba red internacional perfectamente organizada, que conseguía introducir ciudadanos indonesios a través de visados de tránsito obtenidos de forma fraudulenta. Para ello falsificaban la “carta de garantía” de una Consignataria española para poder justificar la obtención del visado ante la Embajada de España en Indonesia.
Esta carta de garantía informaba a la Embajada que los ciudadanos indonesios que en ella se mencionan venían a España para embarcar en unos de los barcos representados por dicha consignataria supuestamente en el Puerto de las Palmas. Igualmente utilizaban una empresa indonesa involucrada en el mundo naval para hacer de intermediaria y dar apariencia de verosimilitud a la solicitud de visados de tránsito. Precisamente todos los testigos declararon que el organizador de esta operación era un indonesio llamado Yusmardi y que trabaja en esta empresa.
Una vez que habían conseguido los visados de tránsito, los inmigrantes emprendían viaje, pagado por la organización, hasta España vía aérea para llegar a las Palmas. Al llegar a ésta ciudad, los inmigrantes solo tenían que seguir las instrucciones escritas por Yusmardi, en las que se indicaba que debían ponerse en contacto en el “agente” de esta organización en las Palmas que no era otro que el citado Sumatro alias “Gordong", imputado de las presentes.
Este era el encargado de proporcionarles trabajo a todos, hecho que no se produjo en ningún momento. Por tal motivo estos indonesios se sentían engañados, ya que habían pagado fortísimas sumas de dinero, hipotecando todos sus bienes y sin expectativas de conseguir trabajo legalmente remunerado en España.
Asimismo, los agentes pudieron constatar la implicación de Sumatro en esta red internacional, hasta el punto de poder asegurar que, a lo largo de seis meses, han pasado por su domicilio cuatro grupos de indonesios a través de esta organización sumando un total de diecisiete personas.
Instruidas las diligencias, el detenido pasó a disposición de la Autoridad Judicial, que decretó su ingreso en prisión, tramitándose asimismo los expedientes oportunos de repatriación del resto de ilegales detenidos.
