La Policía Local de Arrecife participó durante la pasada semana en la campaña nacional de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre el control de la tasa de alcoholemia al volante. De este modo, los agentes locales practicaron un total de 173 pruebas de alcoholemia entre los conductores, de las cuales 10 dieron como resultado positivo. Asimismo, tres de estos 10 conductores fueron puestos a disposición judicial, ya que superaron la tasa de 0,60 miligramos por litro de aire espirado, según ha informado este miércoles el Consistorio capitalino a través de una nota de prensa.
Los agentes locales establecieron controles especiales a diferentes horas del día en distintos puntos del término municipal. Dichos controles, que se desarrollaron desde el pasado lunes, 11 de julio hasta el domingo 17 de julio, contribuyen a la prevención de accidentes de tráfico y a la disminución del consumo de alcohol durante la conducción.
En este sentido, la concejal de Policía Local, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Arrecife, Cristina Marrero, ha valorado positivamente la adhesión de la Policía Local capitalina a esta campaña de la DGT, y califica los resultados obtenidos como satisfactorios. “Los agentes locales se han ocupado no sólo de realizar los controles de alcoholemia en diferentes zonas urbanas del municipio, sino que también han informado a los conductores de los riesgos que supone conducir cuando se ha bebido alcohol”, destaca Marrero.
Para la edil, “con este tipo de iniciativas buscamos concienciar a los conductores, fundamentalmente a los jóvenes, de los efectos nocivos del consumo de alcohol y, sobre todo, de las consecuencias, en ocasiones terribles, que tiene para la conducción”.
Cabe señalar que, según la DGT, el alcohol interviene como factor desencadenante en casi un tercio de los accidentes mortales de tráfico. Actualmente, en el artículo 20 del Reglamento General de Circulación se establece que no podrán circular por las vías los conductores con una tasa de alcohol, en aire espirado, superior a 0,25 miligramos por litro, aunque cuando se trata de vehículos destinados al transporte de mercancías peligrosas, al transporte de viajeros, transporte escolar o servicio de urgencias, la tasa de alcohol no podrá ser superior a 0,15 miligramos por litro.
