La Mareta, residencia de verano del presidente

Las vacaciones de Zapatero de este verano no fueron las mismas que las del año pasado. El foro de opinión de nuestro periódico digital www.cronicasdelanzarote.es así lo atestigua. Muchos de nuestros lectores le achacan poca implicación en la problemática, que se ha recrudecido quizás más durante estos meses estivales, de la inmigración e incluso le reprochan que haya estado de vacaciones mientras ocurría lo que estaba ocurriendo en Canarias.

Dejando claro que el presidente como cualquier trabajador necesita relajarse y sobre todo desconectar de su trabajo diario para empezar el nuevo curso político con energía, también es cierto que aún estando de vacaciones es presidente de todos los españoles y responsable de lo que ocurra en el país y por eso tuvo que acudir a Galicia cuando se produjo esa terrible oleada de incendios que destruyó miles de hectáreas de terreno o a las islas de La Palma y Gran Canaria para conocer in situ la dramática situación que viven ahora mismo estas islas por la avalancha de inmigrantes que sigue llegando a diario a las costas canarias.

La visita a la comunidad gallega arrasada por el fuego impidió precisamente que se pudiera hacer la foto de la familia en el Parque Nacional de Timanfaya, que tanto ansiaban los lanzaroteños para que, aparte de la promoción que ya de por sí hace esta familia con su visita por segundo año consecutivo a la Isla, sirviera de acicate para animar aún más a ese turismo alicaído por la subida de los precios del petróleo, el aumento de las hipotecas y la seguridad en los aeropuertos.

El director insular de la Administración General del Estado en Lanzarote, Marcial Martín, lo decía claro esta semana, La Mareta debería convertirse en la residencia oficial de verano del presidente, sea del partido que sea. Que el turismo de estos ilustres visitantes se repartiera entre los dos archipiélagos, Canarias y Baleares.

El presidente del Gobierno central en Lanzarote y la Familia Real en Mallorca. Y yo estoy con el director insular, en que sea como sea, a pesar de que a lo mejor no se ha implicado tanto en la problemática de la inmigración o no dio la sensación, por su talante y su forma de manifestar las cosas, de tener las respuestas adecuadas en el bolsillo, Zapatero o el presidente del Gobierno debería seguir disfrutando de sus vacaciones en Lanzarote porque eso, a pesar de las críticas de gente en nuestro foro que considera que la repercusión es nula, da prestigio y popularidad a la Isla. Es, como dijo alguien, la mayor campaña de promoción de Lanzarote.

El PP se preguntaba hace unos días en qué había mejorado la seguridad de Canarias con la estancia de Zapatero en Canarias, afirmando que el efecto Lanzarote no se notaría en la seguridad de los canarios que seguirán solos frente a la avalancha de inmigrantes irregulares. Probablemente sea así, pero hay que darle tiempo al tiempo. Lo bueno de todo esto es que el presidente ha visto cómo la llegada de inmigrantes es constante y cómo Canarias ha dicho ‘con un manotazo sobre la mesa' que ya no puede más. Que la inmigración es un problema de España, porque los inmigrantes vienen a España utilizando Canarias solamente como puerta de entrada.

Precisamente eso puede ser positivo para que una vez en su ‘puesto de trabajo' ponga en marcha todas esas medidas fundamentales para paliar este problema. A pesar de las críticas de las diferentes comunidades, que parece que no entienden que es un problema que va más allá de Canarias, España e incluso la Unión Europea, desde Canarias se espera que el presidente constituya ese gabinete de crisis sobre inmigración solicitado por el Gobierno de Canarias, continúe con la política de repatriaciones y busque más acuerdos de colaboración con los diferentes países emisores de estos inmigrantes.

Así lo esperamos todos los canarios como también esperamos que el presidente del Gobierno cumpla con lo anunciado durante el mitin ofrecido por José Luis Rodríguez Zapatero en Gran Canaria, de que volvería a La Mareta el próximo año.

Pues hasta el año que viene presidente