jueves. 28.03.2024

La Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil en Lanzarote ha procedido el pasado día 21 de noviembre a la investigación de una persona, de iniciales J.L.A.R., de nacionalidad española y de 48 años de edad, por ser el presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, al suspuestamente abandonar una hembra de podenco canario, que presentaba lesiones en los ojos, tres fracturas craneales e infección en la cabeza.

Redes sociales

La investigación, tal y como señala el Instituto Armado este martes en nota de prensa remitida a Crónicas, se inició día 19 de noviembre al tener conocimiento a través de las redes sociales del hallazgo de un podenco en la localidad de Arrecife con graves heridas en la cabeza.

Inmediatamente el SEPRONA de Lanzarote, junto con la Unidad de Protección Animal de la Policía Local de Arrecife, iniciaron las correspondientes pesquisas policiales para el esclarecimiento de los hechos, identificando al dueño del animal a las pocas horas de su hallazgo a través del microchip.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes día 20 por la tarde cuando un ciudadano vio al animal herido en la carretera y lo trasladó a una clínica veterinaria para ser atendido.

Posteriormente, explica la Guardia Civil, una asociación protectora de animales denunció los hechos en una conocida red social, aportando fotografías del estado de la podenco hembra, momento en el que el Seprona tiene conocimiento de lo sucedido.

Recibidas las primeras informaciones e indagaciones, la Patrulla del Seprona se pone en contacto con la asociación protectora y el centro veterinario donde había sido ingresada. Según especifica el informe aportado por el facultativo, dichas lesiones se habían producido al menos 72 horas antes de su hallazgo.

Entre las lesiones más destacadas, el animal presentaba pérdida de ambos ojos, tres fracturas craneales y heridas contaminadas con larvas de mosca, con grave infección en la cabeza.

Tata, nombre que recibe esta podenco hembra en la base de datos de Zoocan, fue intervenida quirúrgicamente y le extirparon los ojos, a lo que hasta el momento esta respondiendo favorablemente a su evolución, quedando su custodia a disposición judicial.

Cabe destacar que el animal en los últimos seis meses contó con cuatro propietarios diferentes, todos ellos utilizaron el referido podenco para la caza. Por ello las penas que puede contemplar el delito de abandono de animal peligrando la integridad del mismo, oscilan de multa de 1 a 6 meses y se podrá imponer la pena de inhabilitación especial de tres meses a un año en el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.

El propietario del animal, junto con las diligencias originadas por la investigación, han quedado a disposición del correspondiente Juzgado, en funciones de guardia, de la localidad de Arrecife.

La Guardia Civil investiga a una persona por un delito de abandono animal en Lanzarote
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