viernes. 29.03.2024

La Guardia Civil, en el marco de la “Operación RETES”, ha imputado a una persona con iniciales G.R.A.R., nacida en Barakaldo (Bizkaia) y de 25 años de edad, como presunto autora de un delito de corrupción de menores, al coaccionar a menores a través de una red social para que le enviaran fotografías personales de contenido sexual.

Tal y como explica este miércoles en nota de prensa el Instituto Armado, la operación se inició el pasado 11 de septiembre del 2013, cuando se tuvo conocimiento, a través de la denuncia del padre de una de las víctimas menores, de un posible delito de corrupción de menores, a través de la técnica del grooming o acoso sexual a través de Internet.

Las pesquisas desarrolladas por la Guardia Civil condujeron a la pista de G.R.A.R., el cual presenta antecedentes policiales de la naturaleza delictiva descrita y que se halla actualmente cumpliendo pena de prisión por delitos similares.

Modus Operandi del presunto autor

La Guardia Civil explica en su escrito que supuestamente G.R.A.R., a través de la red social Tuenti, se comunicaba primero con potenciales víctimas, todas chicas, haciéndoles creer que era otro menor de edad, ganándose con ello la confianza de su víctima. Posteriormente conseguía engañarlas hasta conseguir sustraer sus perfiles y las contraseñas de sus perfiles de la referida cuenta.

Después, con la obtención del perfil como medida de presión y coacción, les proponía que se fotografiasen partes íntimas de sus cuerpos y se las enviara. Ante la negativa de las víctimas, las amenazaba con utilizar su perfil para remitir cualquier tipo de correo electrónico obsceno a algunos de los contactos de los propios perfiles de Tuenti de las víctimas, lo que en numerosas ocasiones hizo que las mismas accedieran a sus pretensiones, remitiéndoles videos o fotografías personales de contenido sexual.

Además, en base a las investigaciones desplegadas, la Guardia Civil pudo comprobar y conocer que existían más víctimas de G.R.A.R., concretamente cuatro menores, todas residentes en la isla de Gran Canaria, las cuales ni siquiera habían comunicado a sus tutores y progenitores los hechos descritos.

Presuntamente el autor de los hechos aprovechaba su lejanía territorial –residía en Vizcaya-, con la intención de no ser vinculado a tales hechos.

Entrada y Registro

Finalmente, el pasado día 04 de noviembre, y con el exhorto judicial del Juzgado de Instrucción nº 2 de Gernika-Lumo –provincia de Bizkaia-, componentes de la Guardia civil desplazados desde Las Palmas procedieron a la entrada y registro en el domicilio paterno de G.R.A.R., en la localidad de Bermeo, en la que se encontró numeroso material informático y de comunicación que ha servido a los investigadores para esclarecer estos casos de grooming.

La Guardia Civil no descarta la existencia de más víctimas de los hechos descritos, y que por diferentes circunstancias no han querido ponerse en contacto con los investigadores, animando a las mismas a que comuniquen los hechos en dependencias oficiales.

Unidades actuantes

La investigación ha estado tutelada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de la localidad de Arucas (Las Palmas), y ha sido ejecutada por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Las Palmas, con el apoyo de las unidades similares de las Comandancias de Madrid y Bilbao.

Grooming

La Guardia Civil recuerda que el comportamiento delictivo descrito corresponde con el denominado Grooming, que podría traducirse como “engatusamiento”, ha sido tipificado como delito recientemente, en la reforma del Código Penal del 2010.

Dicho delito consiste en la realización de una estrategia deliberada, por parte de un adulto, con el objetivo de ganarse la confianza de un menor a través de la red Internet –casi siempre a través de diferentes plataformas o de redes sociales-, para crear una primera conexión emocional o vínculo de amistad, para disminuir posibles inhibiciones o reticencias del menor con el fin último de iniciar una relación sexual, primero virtual y después física.

Ese proceso se puede resumir en cuatro fases, que suceden de manera más o menos rápida según las circunstancias:

1. Establecimiento de unos primeros lazos de amistad.

2. Obtención de datos personales del/a menor.

3. Utilizando tácticas como la seducción, la provocación, el envío de imágenes de contenido pornográfico, consigue finalmente que el/la menor se desnude o realice actos de naturaleza sexual frente a una webcam o envíe fotografías de igual tipo.

4. Entonces se inicial el caber-acoso, chantajeando a la víctima para obtener cada vez más material de contenido pornográfico o incluso conseguir un encuentro físico con la/el menor.

Puede obtener más información de seguridad en la red Internet en el siguiente enlace:

https://gdt.guardiacivil.es/webgdt/enlaces.php

La Guardia Civil esclarece varios delitos de corrupción de menores en Las Palmas
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