viernes. 19.04.2024

Por Cristóbal Junkal

Acontece un nuevo año y ya tenemos el primer incidente serio en aguas del estrecho de Gibraltar entre una patrullera de la Guardia Civil española y la Royal Navy inglesa. Esta vez, por contrabando de tabaco de una embarcación británica procedente del Peñón.

No es la primera vez, ni será la última que la Royal Navy hace un uso indiscriminado de unas aguas territoriales españolas que ellos las consideran de jurisdicción propias, cuando en realidad no es así, corresponden legítimamente a España.

Desde que nuestro ex-ministro de exteriores el Sr. Moratinos, realizó una visita “histórica” a su homónimo gibraltareño y este le solicitó que la jurisdicción británica de aguas abarcase la friolera longitud de 3 millas marinas, equivalente a unos 5 kilómetros, la Guardia Civil de Algeciras ha tenido infinidad de percances con los ingleses en este último año.

Hechos tan graves como los acaecidos en junio, cuando la Royal Navy desenfundó las metralletas de su patrullera contra la Guardia Civil o sucesos tan ofensivos como el uso de nuestra bandera en una boya marina que sirvió de blanco de tiro a los ingleses, siguen sin resolverse a día de hoy gracias a nuestro desgobierno socialista.

Por lo tanto, es lógico preguntarnos ante tales hechos, ¿cómo arrebató Gran Bretaña, Gibraltar a España?

Hagamos un poco de Historia. Corría el fatídico año 1704, España se encontraba despedazada por una cruenta rapiña europea por sus vastos territorios, los cuales militarmente hablando no podía defender. Estaba sumida en la terrible Guerra de Sucesión (1702-1714), la cual daría a la postre el cambio de Dinastía de los Austrias o de la Casa de los Habsburgo con la figura de Carlos II el Hechizado (1661-1700), hacia Felipe V de Borbón (1683-1746) como nuevo rey de España.

Inglaterra, Holanda y el Imperio Germánico, viendo el cariz político europeo con la proclama de este nuevo rey y de una más que posible alianza francoespañola, por medio de los Borbones, convertiría nuevamente a España en una potencia fuerte en el continente y a nivel mundial, suceso que bajo ningún concepto permitiría la Pérfida Albión y sus adláteres. Estas potencias aliadas propusieron un nuevo candidato para regir el destino de nuestra nación, más acordes con sus políticas expansionistas. El candidato elegido fue el archiduque Carlos de Austria (1671-1747).

El 4 de Agosto de 1704, permanecerá marcado en los anales de la historia como el mayor acto de piratería jamás perpetrado en continente europeo y el génesis de una larga cadena de abusos deshonrosos ingleses en territorio español. El artífice de tal infame y vil acto, fue el almirante inglés Rooke que comandando una fuerza combinada angloholandesa atacó sin previo aviso y con la alevosía de la noche la fortaleza de Gibraltar. Con el único propósito de entronizar en la corona de España a Carlos de Austria (pretendiente Ingles-Holandés-Germano) y deponer de esta manera, a nuestro rey Felipe V de Borbón. Empero cual fue la sorpresa de todos, incluso de sus aliados (holandeses y germanos) que rindió la fortaleza no en nombre de Carlos de Austria (su candidato), sino en nombre de la soberana Inglesa, la reina Ana. De esta manera tan execrable y detestable, Gibraltar quedaría vinculada históricamente a la Pérfida Albión.

Con la firma del Tratado de Utrecht el 13 de julio de 1713 en el cual el Imperio Español, perdió todas sus posesiones europeas en beneficio de Inglaterra, y puso fin a la traumática guerra de sucesión por el trono de España, nuestra nación se vería una y otra vez afectada por el intolerable y repugnante comportamiento británico expansionista. Estos, aprovechándose de la ayuda humanitaria prestada por nuestro país en los graves casos de epidemia sufridos por Gibraltar entre 1815 y 1854, se apoderaron paulatinamente de nuevos territorios españoles adyacentes a la fortaleza , incumpliendo tajantemente por activa y por pasiva dicho tratado.

Debemos de puntualizar que España, bajo ningún concepto aceptó la legitimidad de la invasión de Gibraltar por parte Inglesa en el Tratado de Utrecht.

En 1908 el gobierno británico en un acto más de cobardía demostrado en el devenir de la historia, decide levantar la famosa verja de hierro, que separaba físicamente su colonia gibraltareña de España. El arriba firmante hace hincapié en que Gibraltar ha sido y es una colonia británica. Recordemos, que entendemos por colonia, a una unidad administrativa bajo el control de otra entidad, usualmente un estado autónomo geográficamente distante. Es vergonzoso exponerlo de esta manera, pero Gibraltar es la única colonia en territorio europeo que queda a día de hoy.

El 16 de Octubre de 1964, la ONU reconoció públicamente que Gibraltar no era territorio británico, sino una colonia y que las disposiciones de la declaración sobre los pueblos coloniales se aplican íntegramente a este territorio.

La única solución moral y plausible a este conflicto entre España e Inglaterra que alberga tras de sí más de tres siglos, es la más que posible restitución de Gibraltar a la soberanía española, como ocurrió con Hong Kong en 1997, cediendo Gran Bretaña ese territorio nuevamente a China, adquirido en 1842.

En definitiva, el Peñón de Gibraltar forma parte del territorio español desde el siglo III vinculado históricamente a la diócesis de Hispania. Fue hurtado en un traicionero acto de piratería por parte Inglesa, cuando ni siquiera estábamos en guerra contra esa nación expansionista. Esa invasión fue contradictoria a todas las leyes que dictan la moral y el honor de un pueblo. http://cristobaljunkal.blogspot.com/

La Fortaleza de Gibraltar
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