La acusación particular, el Ministerio Fiscal y la defensa de Francisco Javier Guerra, acordaron reducir la petición de cárcel de diez a cuatro años y seis meses por tratarse de un delito no consumado. El acusado reconoció haber intentado abusar sexualmente en dos ocasiones de su ex pareja, sin llegar a conseguirlo.
Con más de una hora de retraso comenzó esta mañana en la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria, el juicio contra Francisco Javier Guerra Romero, acusado de agresión sexual en grado de tentativa y para el que el Ministerio Fiscal pedía diez años de prisión. En virtud de un acuerdo entre todas las partes previo a la celebración de la vista pública, esta petición se redujo hasta cuatro años y seis meses de prisión.
El acusado reconoció ante el Tribunal haber acudido el 18 de junio de 2007 al domicilio de Puerto del Rosario, en Fuerteventura, que compartía con su ex pareja sentimental, Amalia Díaz Rodríguez. Allí le solicitó mantener relaciones sexuales y “pese a las reiteradas negativas de ésta a mantener relaciones sexuales, le levantó la blusa y comenzó a besarle y tocarle los pechos”.
Mientras, y según recoge el escrito presentado por la Fiscalía, “con la otra mano le bajó los pantalones y las bragas, colocándose encima de ella, a fin de penetrarla vaginalmente sin conseguirlo”. El acusado reconoce haber llegado a eyacular entre las piernas de su ex pareja.
El acusado, según su declaración ante el Tribunal, lo intentó por segunda vez dos días más tarde cuando agarró “fuertemente” la cara de la denunciante, le dio un beso, la arrojó sobre la cama “donde pese a la resistencia” de ella, “le levantó la camisa, le besó los pechos y le bajó las bragas”. De nuevo se colocó encima “le separó las piernas mientras le manifestaba que ‘tienes que hacer el amor conmigo por última vez'. Esta vez tampoco logró penetrarla.
Ante estos hechos, reconocidos por Francisco Javier Guerra en su primera declaración y hoy ante el Tribunal, el Ministerio Fiscal solicitó en un principio diez años de prisión, la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante doce años, prohibición de comunicación y aproximación a la víctima a una distancia inferior a 500 metros durante doce años y la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena y costas.
El abogado de la acusación particular, la letrada de la defensa y el Ministerio Fiscal acordaron reducir de diez a cuatro años la pena de prisión por se un delito “en grado de tentativa”, no consumado en ninguno de los dos intentos.
Teresa Macías, abogada del acusado, manifestó en declaraciones a ACN Press, que la petición final “es lo mínimo que se puede solicitar” por este tipo de delito y teniendo en cuenta “que Francisco Javier Guerra reconoció los hechos desde el principio”.
