La Escuela de Danza Antonio se alzó con once trofeos en el XIX Campeonato de Europa de Baile en un evento donde participaron 1.700 parejas. La joven pareja formada por Rubén y Tatiana se alzó con los premios de campeones de Europa de cha-cha-cha, de pasodoble, subcampeones de sevillanas, subcampeones de tango, subcampeones de tango, subcampeones de baile combinado y terceros de Europa de salsa.
Por otro lado, Acorán y Andrea, pareja revelación con sólo ocho años de edad, fueron campeones de Europa de baile artístico, subcampeones de Europa de salsa, subcampeones de Europa de pasodoble y subcampeones de Europa de rock and roll.
Torremolinos acogió durante una semana, entre el lunes 25 de febrero y el 1 de marzo, el campeonato de baile con más prestigio de Europa y que ha contado esta vez con una mayor dotación económica y una gran repercusión mediática, con conexiones a través de Antena 3, Telecinco o TVE. El propietario de la Escuela, Antonio Pérez, quien acudió con su pareja de baile, Carolina Sánchez, se hizo además por quinto año con el título de campeón de Europa de rock and roll, la categoría más dura al abarcar desde los 18 años hasta los 50.
En toda la historia del campeonato de Europa de baile ningún bailarín o bailarina ha conseguido proclamarse campeón o campeona de Europa de rock and roll en más de una ocasión y en el caso de Antonio han sido cinco veces.
El Campeonato de Europa de Baile cuenta con grandes premios. Existen modalidades que tienen dotaciones que van desde los 3.000 euros hasta los 10.000 euros. Es el campeonato con más prestigio, donde se presentan a todas las modalidades para amateur y para profesionales. Como anécdota, destacar que la Escuela de Danza Antonio ha conseguido más trofeos que todas las escuelas de Canarias juntas que acudieron al campeonato.
Pero no fue éste el único éxito. En el programa de la cadena Cuatro “Tienes talento”, una pareja de esta escuela de baile lanzaroteña pasó el casting y uno de los miembros del jurado, Miky, felicitó recientemente tanto a la escuela como al coreógrafo, por la labor con los niños, según explicó el propio Antonio.
