La Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife considera que Canarias no está preparada para asumir con éxito futuras desaceleraciones de crecimiento, y apuesta por aprovechar los años de bonanza económica para planificar el presente y futuro de las Islas y poner en marcha un conjunto de medidas que permitan mejorar su competitividad. De acuerdo con los datos recogidos en el Anuario Económico 2005 elaborado por la Cámara de Comercio, las Islas han pasado de registrar importantes incrementos en su Producto Interior Bruto, superiores a la media nacional, a mantener un crecimiento sostenido, que les ha permitido situarse como la tercera región española donde más riqueza se ha creado en el último quinquenio, con una media anual de crecimiento del PIB del 3,4%.
Las cifras relativas a 2005 arrojan un crecimiento del PIB en Canarias del 2,9 por ciento, lo que supone una décima más con respecto al aumento del 2,8 por ciento del año anterior. Además, las perspectivas de las empresas para 2006 recogidas en el mismo anuario son positivas y hacen prever una actividad dinámica, informa la Cámara en un comunicado. Sin embargo, a juicio del Servicio de Estudios Económicos de la entidad cameral, este crecimiento “se ha traducido en un desarrollo cuantitativo y no cualitativo de la economía canaria, que carece de medidas efectivas que ayuden a corregir la escasa diversificación de su actividad y el bajo nivel de productividad que tiene su tejido empresarial, en un momento en el que existen muchos interrogantes y desafíos que vaticinan un futuro incierto”.
En este sentido, la institución considera que aspectos como el repunte de la inflación, el elevado nivel de endeudamiento y escaso ahorro de las familias y de las empresas, el previsible aumento de los tipos de interés y los problemas que existen para bajar la tasa de paro “pueden provocar un cambio de ciclo económico más rápido y brusco de lo esperado”. Ante esta situación, el presidente de la Cámara de Comercio, Ignacio González Martín, destaca la necesidad de “concentrar los esfuerzos de este año en cumplir con dos objetivos fundamentales para el futuro de la economía canaria, como son la renovación por parte de Bruselas del Régimen Económico y Fiscal (REF), en el que se recogen muchos de los instrumentos fiscales y económicos que han impulsado el crecimiento económico en la última década, y la ejecución del Plan Energético de Canarias, de manera que las Islas puedan reducir su alta dependencia del crudo como principal fuente de energía”.
Emprendeduría
Dentro de este panorama, se considera también prioritario introducir nuevas medidas destinadas tanto a impulsar de manera definitiva el uso empresarial de las nuevas tecnologías como a fomentar la cualificación continua de la mano de obra, “mediante el diseño de una oferta de formación de calidad y ajustada, lo más posible, a las demandas de los empresarios”, añadió González Martín. Otra de las propuestas que la Cámara hace para potenciar la competitividad del tejido empresarial se refiere al establecimiento de acciones que, por un lado, favorezcan el desarrollo de nuevas actividades de servicio, que ayuden a diversificar el sector terciario de la economía del Archipiélago y, por otro, permitan ampliar el mercado de actuación del tejido empresarial a todas las Islas, creando un autentico mercado regional. Además, se apuesta porque el Gobierno establezca políticas sectoriales que permitan resolver los problemas específicos de cada uno de los sectores así como porque se creen foros de trabajo intersectoriales, atendiendo a proyectos estratégicos horizontales, que ayuden a aprovechar sinergias entre sectores, multiplicando sus resultados.
