La Cámara considera un agravio comparativo el trato que la ZEC está dando a los empresarios de Lanzarote ya que durante algo más de un año, este órgano ha estado colaborando de forma gratuita con el consorcio de la ZEC. “Durante este tiempo, la Cámara ha puesto al servicio de la ZEC sus instalaciones y parte de su personal para prestar el servicio de asesoramiento”, señalan.
Transcurrido un año y una vez comprobados los resultados de la gestión, que han permitido, destaca la Cámara, que las empresas ZEC en Lanzarote pasaran de ser tres a veintiuno, la Cámara de Lanzarote solicitó a su presidente, Juan Alberto Martín, implicación económica para seguir ofreciendo el servicio.
Esta solicitud se realizó en base a la subvención pública que la ZEC recibe de casi tres millones de euros para una plantilla de treinta y cuatro personas y oficinas que sólo tiene instaladas en las dos capitales, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.
Inversión
La Cámara de Comercio reivindica que la ZEC invierta en Lanzarote la parte proporcional de ese dinero público mientras que el presidente de la ZEC se ha dirigido al Cabildo para que sea esta institución quien financie “con el dinero de los habitantes de Lanzarote un servicio que ellos deberían prestar obligatoriamente como empresa pública dependiente en un 75% del Ministerio de Hacienda y en un 25% del Gobierno de Canarias”, dice la Cámara.
El presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote, Eduardo Spínola, considera que esto significa “una burla hacia el empresariado insular y solicita el cese inmediato de su presidente, Juan Alberto Martín Martín”.
