La Cámara de Comercio de Lanzarote le ha puesto un ultimátum a la Delegación del Gobierno en Canarias. Si en siete días no se han puesto los medios necesarios para que comience a funcionar la línea regular entre Lanzarote o Fuerteventura y Tarfaya, “tomarán las medidas legales oportunas”.
Así lo anunciaba este lunes el propio presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote, Eduardo Spínola, que explicó que se han visto obligados a reunir a la Comisión de Puertos y a la de Mayoristas ante “la constante negativa por parte de José Segura de dotar al Puerto de Arrecife con las infraestructuras necesarias para abrir esta ruta”, como explicó.
Desde la Cámara aseguran que antes de tomar esta decisión se han llevado a cabo todas las gestiones necesarias para conseguir solventar la situación, pero que en vista de “la falta de voluntad” de la Delegación del Gobierno en Canarias, dirigida por José Segura, se ven obligados a plantearse recurrir a la vía legal.
El problema reside en el argumento que sigue Segura para denegar la apertura de esta ruta, insistiendo en que no es posible porque el Puerto de Arrecife no cuenta con las infraestructuras necesarias para el control de personas en un puesto fronterizo.
La Cámara no entiende esta justificación porque aseguran que desde que en el año 1992 el Puerto de Arrecife pasó a ser considerado Puerto Schengen (calificación otorgada por el código de fronteras del mismo nombre) a la Isla han llegado barcos con tripulación y pasajeros extranjeros sin ningún problema.
Esta diferencia de criterio para evaluar la solicitud de la Cámara para abrir esta ruta propuesta por Naviera Armas es la que les lleva a hablar de “falta de voluntad”, ya que “es la propia Delegación del Gobierno en Canarias la que tiene que dotar de esas infraestructuras a la Isla”, como explicó Spínola.
Además, insisten en que mientras se hacen cargo de esta dotación, se podría hacer frente inmediatamente a las exigencias del Código de Fronteras Schengen con los edificios con los que cuenta actualmente el Puerto de la capital lanzaroteña.
En este sentido, señalan que es el propio Segura el que está poniendo freno al desarrollo de este proyecto “intentando crear confusión” sobre el porqué de su negativa. Según la Cámara, Segura quiere hacer creer que “existen distintos tipos de categorías de puestos fronterizos y que el de Arrecife es de tercera”, por lo que sólo puede recibir cruceros.
El comunicado emitido por la Cámara asegura que, según la información de la que disponen, esta argumentación no es cierta. “Un puerto marítimo es puesto fronterizo o no”, reza, por lo que “el Puerto de Arrecife es puesto fronterizo y las personas de terceros países (los que están fuera del convenio Schengen) deberán pasar el control fronterizo”, tanto si vienen “en crucero de gran lujo como en el transbordadores de menor tamaño”, concluye.
Freno al desarrollo
Para la Cámara de Comercio de Lanzarote “es muy grave el hecho de que la Delegación esté intentando poner freno a este proyecto para el quinto puerto en entradas de extranjeros de España”, manifestó Spínola.
El presidente de la Cámara encuentra “muy extraños” los impedimentos esgrimidos por Segura, cuando sería “muy sencillo y rápido” hacerse con todo lo necesario para cumplir con los requisitos para esta actividad.
En este sentido, recuerda que el Puerto de Arrecife es el quinto en entrada de extranjeros de España y que se trata de un paso fronterizo del acuerdo Schengen oficialmente reconocido por el Ministerio del Interior del Gobierno de España y por la Unión Europea.
Sospechan que la negativa de Segura a instalar la salida de la ruta en las Islas orientales tiene que ver con la intención de derivar el trayecto hasta el Puerto de La Luz en Las Palmas de Gran Canaria, que recuerdan que está por debajo en el número de entrada de extranjeros.
