La Obra Social de La Caja de Canarias traerá a las islas en el mes de enero a Raphael, que realizará una gira por Gran Canaria, Lanzarote, y Fuerteventura, entre los días 25 y 28 de enero. Esta gira, denominada ‘Cerca de ti', en honor al nombre de su último disco, dejará ver a un Raphael en estado puro, como él mismo lo define, ya que su contacto directo con el público se ha convertido en la tónica principal de sus últimas actuaciones.
El cantante ha ido cosechando éxito tras éxito en todos los teatros por los que ha pasado, y ahora, de la mano de La Caja de Canarias, el público canario podrá disfrutar de los clásicos ‘Yo soy aquel', ‘Estar enamorado', ‘Lo llaman Jesús', así como su más reciente disco ‘Maravilloso Raphael', del que también hará parte del repertorio.
Los conciertos tendrán lugar en el Centro Cultural de La Caja de Canarias (CICCA), los días 25 y 26 de enero; en Fuerteventura el 27 de enero; y en Lanzarote el día 28. Las entradas para estos conciertos se pondrán a la venta el 2 de enero.
Rafael Martos, universalmente conocido Raphael, nació en Linares (Jaén), aunque desde muy pequeño se estableció en Madrid. Su relación con la música se inició cuando apenas tenía cuatro años de edad, cuando entró a formar parte de la escolanía de la Iglesia de San Antonio y, más tarde, de Jesús de Medinaceli. Poco después, a los nueve años, logró su primer reconocimiento, al ganar el premio a la mejor voz infantil de Europa en el Festival de Salzburgo (Austria).
Profesionalmente su carrera, jalonada por innumerables éxitos, empezó en 1962, año en que salió triunfador del Festival de la Canción de Benidorm. En esos primeros momentos de su trayectoria, intervino dos años consecutivos en el Festival de Eurovisión, protagonizó varias películas y se ganó el corazón de los radioyentes con la serie de programas ‘El Raphael Show' para la cadena SER, y de los telespectadores con ‘El Mundo de Raphael', que emitía TVE. Su carrera artística y musical supera ya los 40 años, y por su energía y producción, parece que aún le restan muchos años más.
Raphael recupera la fuerza interpretativa en 'Cerca de ti' donde el artista toma la savia nueva de jóvenes autores para personalizar sus composiciones. “Parece que estoy debutando a diario y eso es lo que me mantiene vigente. Pensar en lo que puedo hacer ahora, en vez de en lo que hice en el pasado, es lo que me hace crecer', comenta Raphael, al hablar de una postura vital que se traduce en una pasión inquebrantable por la música y que forma parte de la personalidad del artista jienense.
El cantante se opone a reeditar una y otra vez grabaciones pasadas, “porque sigue siendo mucho más interesante crear cosas nuevas”, y reconoce que “el hecho de que, a estas alturas de la vida, quiera seguir estrenando” y seguir jugándosela “de una forma tan descarada, despierta la admiración de músicos como Enrique Bunbury, por ejemplo”. De hecho en 'Cerca de ti' vuelve a colaborar con Bunbury, tras el éxito de 'Maldito Raphael', colaboración que el artista considera “un ensayo, una tarjeta de presentación de lo que podemos hacer juntos”.
En este nuevo trabajo, Bunbury se mete en la piel de su ídolo para escribir el primer sencillo del álbum, 'Ahora'.
Junto a las cuatro composiciones de Bunbury, Raphael interpreta temas como 'Qué tiene el amor', de Antonio Martínez Ares; y recurre a Manuel Alejandro en 'Ni tú ni yo'; entre otras. “Hacía mucho tiempo que no me sentía tan orgulloso de un álbum”', ha asegurado Raphael, después de un largo periodo en que no encontraba la misma energía' de su época más pletórica, con temas como 'Qué sabe nadie' y 'En carne viva'', todos ellos compuestos por Manuel Alejandro.
El cantante andaluz ha recogido este año la Medalla de Oro al Mérito de la Bellas Artes y el Premio de Honor de la Academia, además de conseguir un disco de Uranio por ventas superiores a los 50 millones de copias de su álbum 'Raphael ayer, hoy y mañana'.
La gira 'Cerca de ti' ha recorrido Latinoamérica y España desde mediados de este año y proseguirá en febrero en una larga visita a México. Se trata de un espectáculo con una puesta en escena íntima, con la que quiere enfrentarse a solas con el público durante más de dos horas y media. Algo que, reconoce, “estaba meditado desde hace mucho tiempo”.
Por ello, Raphael celebra el hecho de haber sentido en estos conciertos “el calor del público de un modo mucho más intenso que en la época en que cantaba junto a grandes orquestas” pues, a su juicio, es la audiencia “quien mejor valora la valentía de esta propuesta”, concluye.
