sábado. 20.04.2024
Alfredo Díaz, responsable del Departamento Pedagógico de la FCM

“La COTMAC debería mirar también con detenimiento el documento del Plan después de conocer nuestro informe”

“Nadie ha dicho que no se pueden aprovechar los distintos documentos en los que ya se han trabajado. Yo entiendo que eso es propiedad del Ayuntamiento y que toda esa documentación se puede poner al servicio del nuevo equipo de urbanistas que está llamado a sacar adelante un Plan desde luego mucho más consensuado”

“Desde el 2002 hasta la actualidad la Fundación no ha hecho otra cosa que implicarse en el Plan General porque considera que es también uno de sus argumentos, el decir, oiga, nosotros queremos opinar como cualquier otro ciudadano, colectivo o institución”

“Cuando un partido político va a las elecciones presenta un programa. Ese programa debería tener la categoría de contrato ante los ciudadanos y un contrato, se cumple”

El responsable del Departamento Pedagógico de la Fundación César Manrique (FCM), Alfredo Díaz, analiza en esta entrevista el informe jurídico presentado hace tan solo unos días por la FCM sobre el Plan General de Arrecife. Díaz hace referencia a la acusación que se le ha hecho a este organismo sobre el “oportunismo” del mismo al sacar ahora este dictamen, así como al dinero que ha costado el Plan ya aprobado inicialmente. “El Plan ha costado lo que ha costado, bien es cierto y no ha sido ‘pecata minuta', pero no sería más arriesgado, visto lo visto, y yo me estoy ajustando a lo que dice el informe de la Fundación, caminar en otra dirección y no hipotecar el futuro de la ciudad porque nos hayamos gastado lo que nos hemos gastado con todos estos vicios y lastres de fondo que pueden hipotecar todavía más al Ayuntamiento”, se pregunta. El representante de la FCM sostiene asimismo que nadie ha dicho que “no se pueden aprovechar los distintos documentos en los que ya se han trabajado en el Plan”. “¿Quién ha dicho que no?” -señala- yo entiendo que eso es propiedad del Ayuntamiento, toda esa documentación se puede poner al servicio del nuevo equipo de urbanistas que está llamado a sacar adelante un Plan desde luego mucho más consensuado y que sea totalmente distinto en cuanto al modelo de ciudad”.

-La FCM hacía público días pasados el dictamen jurídico que encargó a la ULPGC sobre el Plan General de Arrecife, un informe que ha ‘levantado ronchas'.

-Entendemos que no puede ser de otra manera. Es decir, estamos metidos en un proceso importante que es el Plan General de Ordenación de Arrecife que ha levantado polémica. Yo creo que nadie se ha quedado al margen de esta discusión, da la sensación de que es un Plan que no responde a las necesidades de los ciudadanos, porque si no, no sería tan controvertido.

-¿En qué direcciones se pronuncia el documento?

-Vamos a ver, el documento se pronuncia en tres direcciones, que son las tres fases que llevamos recorrido del Plan General, para entendernos. Uno sería la Adaptación Básica, otra sería la corrección de errores y finalmente la aprobación inicial. Sobre cada una de estas fases el dictamen se pronuncia, investiga y hace algunas sugerencias. Lo pertinente sería comenzar por la Adaptación Básica, porque creemos que es donde está el meollo de la cuestión. La ley ampara que cuando uno quiere hacer adaptaciones de cualquier tipo, existen dos modelos. Uno sería adaptación básica y otra, adaptación plena. ¿Qué es lo que descubre el equipo jurídico de la Fundación en este apartado? Que se han realizado adaptaciones plenas, alegando que son adaptaciones básicas. Una adaptación plena por ejemplo es aquella que recalifica suelo, una adaptación plena es aquella que no hace simplemente correcciones superficiales, sino que cambia la estructura de la propia ciudad, o por lo menos la condiciona para futuros plazos que tiene que dar el planeamiento. Por lo tanto, lo que viene a decir el informe es que hay una desviación clara de procedimiento. Es decir, lo que tenía que haber sido estrictamente una adaptación básica, se convierte en una adaptación plena. En cuanto a la corrección de errores. Sé que esto es un poco complicado pero yo creo que con cuatro ideas puede quedar claro. Cuando se habla de corrección de errores la ley lo que dice al respecto es que las correcciones de errores deben ser sólo de carácter nominal, aritmético pero no se puede entrar en correcciones profundas. Da la sensación también por lo que dice el documento de la Fundación César Manrique que se ha excedido en sus funciones la corrección de errores, por lo tanto otro elemento añadido. Son bastantes más cosas, pero bueno. Siguiente cuestión, por fin llegamos al documento de la aprobación inicial, aquí es donde está el meollo de la cuestión y es por lo que decimos que hay que retirar el Plan. En el proceso de aprobación inicial es requisito básico que aparezca un informe de sostenibilidad ambiental, eso ya lo habíamos pedido nosotros en el periodo de alegaciones, decíamos, oiga, tengan cuidado porque falta este documento. Ahora volvemos a reincidir en lo mismo y este informe jurídico lo vuelve a recalcar. Es decir, es fundamental tener ese informe de sostenibilidad ambiental, es vinculante incluso. Hay que tener muchísimo cuidado. Entonces finalmente visto esto, ya te digo que es sólo por encima, el documento es mucho más profundo, a qué conclusión llega le documento.

-Es la tercera pregunta.

-Las conclusiones a las que llega el documento es que viene a confirmar todo este tipo de arrastres que vienen de antes, todas estas dudas que se le han planteado a los distintos agentes urbanos que intervienen en la construcción de la ciudad. Habla de presuntas irregularidades y, fundamentalmente, lo que dice el informe, es que puede condicionar, de seguir tramitándose en las condiciones en las que estamos, el futuro del Plan. No sólo el futuro del Plan, puede condicionar el futuro del propio Ayuntamiento. ¿Por qué? Porque genera un horizonte de tal cantidad de dudas jurídicas que pueden dar cabida a, por ejemplo, aspectos de carácter indemnizatorio, es decir cuestiones indemnizatorias a las que tendría que hacer frente el Ayuntamiento si sigue arrastrando esos vicios procedimentales que vienen prácticamente desde el inicio del documento, desde la Adaptación Básica.

-Se ha criticado también el “oportunismo” de la Fundación al hacer público ahora este informe cuando ya se aprobó inicialmente el Plan.

-Eso también hay que desmentirlo de una manera categórica. ¿Por qué? Pues poque si rastreamos lo que han sido los últimos cinco años, nada más...

-¿Pero por qué es nula de pleno derecho?

-Pues por todo lo que te acabo de comentar. Es decir, ha incurrido en una serie de arrastres de fondo desde el inicio y es por ello que la Fundación hace esa sugerencia, decir oiga, intervenga usted de oficio en la Adaptación Básica porque va a encontrar todo lo que apuntan los equipos jurídicos de la Fundación y usted está sometiendo al Ayuntamiento a un riesgo importante. Con respecto a lo que comentabas antes, que es importante, de si somos oportunistas o no. Vamos a ser serios, si hacemos un repaso de lo que son los últimos cinco años de este procedimiento de planificación de la ciudad, nosotros estamos desde el 2002, mucho antes reflexionando, pero desde el 2002 con un comisión paralela de seguimiento del Plan, en la que intervenían ciudadanos que exponían sus ideas sobre sugerencias de cómo querían que fuera la ciudad. Esos documentos también los tiene el Ayuntamiento. Sugerencias al Plan, que es la frase que procedía en el procedimiento, en las que el sentir de una representación de ciudadanos, agentes sociales de todo tipo, económicos, políticos, que en un momento determinado se reúnen con técnicos que pone la Fundación a disposición, es decir arquitectos, urbanistas... que tratan de traducir esas ideas, esos deseos de los ciudadanos y los ponemos al servicio de la administración. 2002, desde el 2002 hasta la actualidad la Fundación no ha hecho otra cosa, referido a este tema, que implicarse porque considera que es también uno de sus argumentos, el decir, oiga, nosotros queremos opinar como cualquier otro ciudadano o como cualquier otro colectivo o como cualquier otra institución. A mi, desde el punto de vista de la Fundación, creo que han sido aportaciones, sobra casi decirlo, muy valiosas. ¿Por qué? Porque han estado argumentadas y fundamentadas. No se trata de cuatro de la Fundación que opinan sobre los temas. Normalmente, siempre, lo que hacemos es rodearnos de aquellos asesores que consideramos que son los mejores y que nos pueden indicar en qué dirección opinar. Simplemente hacemos eso. Si eso es oportunismo porque ahora haya salido este documento, venga dios y lo vea. Es decir, salió porque toca salir ahora y porque llegó a los plazos en que llegaron. Otra cosa es el compromiso político y las decisiones que se deben de tomar, pero ese es otro tema.

-Si, porque ustedes también hablan del compromiso electoral.

-Cuando un partido político va a las elecciones presenta un programa. Ese programa debería tener la categoría de contrato ante los ciudadanos y un contrato, se cumple. Yo creo que no hay que decir nada más.

-¿Y qué ciudad queremos? ¿Por qué tipo de ciudad se apuesta desde la Fundación?

-Desde los inicios del Plan, en el capítulo de sugerencias al Plan, nosotros apostábamos por una ciudad que estuviese al servicio de los ciudadanos. Yo sé que esto suena como palabras vacías que nosotros fuimos llenando de contenido. Te cuento una cosa, por ejemplo, si nosotros sondeamos entre los ciudadanos, por ejemplo, qué es lo que le gustaría para el barrio, seguro que muchos dirían hombre, pues tener una pequeña placita, un sitio donde pueda ir a comprar el periódico, un poco de sombra, son deseos de los ciudadanos que quieren construir la ciudad. Nosotros algún documento que hemos presentado a la administración iba encaminado en esa dirección, no era sino simplemente el sentir de los ciudadanos, que luego tienen una traducción urbanística mucho más precisa y para eso están los técnicos. Por ejemplo, a nadie se le esconde que un Plan General como el de Arrecife, entendiendo Arrecife como un espacio central en la Isla que acumula a la población e irradia su influencia hacia el exterior, tiene que contar con los municipios colindantes y eso da la sensación de que este Plan no lo ampara. Y como eso encontramos infinidad de cuestiones. Por ejemplo, un modelo de ciudad, dónde está el modelo de ciudad que queremos, es un modelo de ciudad al servicio del conjunto de los ciudadanos. Muchos dicen, bueno, es que es muy difícil hacer compatible todos los intereses de todos los ciudadanos. No, pero la obligación del Plan obviamente es acercarse a cumplir con la mayor posibilidad de consenso posible el Plan que queremos, es decir lo que va a articular el funcionamiento de la ciudad para los próximo 20 ó 25 años. Eso es muy serio.

-Ustedes hablan de interés general y de urgencia inversora.

-Lo que decimos desde la Fundación es que apostamos por un urbanismo que no anteponga la economía y el poder a los intereses generales. Yo creo que si analizamos en profundidad esto que estamos diciendo, no hace falta más comentarios. Es decir, vamos a pensar en lo que ha sucedido en los últimos tiempos. Por qué en los últimos tiempos, con todo el derecho del mundo, los empresarios salen a la palestra y lanzan un documento en el que advierten sobre algunas cuestiones. Tienen todo el derecho del mundo de hacerlo pero también la administración tiene que velar por el interés general. Es decir, no es cuestión de criticar...que si los empresarios tienen urgencias inversores, a lo mejor depende de la visión que tengan ellos de la ciudad, de por qué caminos quieren circular, en definitiva es así. Desde luego, desde la Fundación queremos otra cosa.

-¿Para la Fundación el actual Plan es absolutamente desechable?

-Esa es otra de las grandes discusiones. ¿Por qué tirar a la basura un plan que ha costado lo que ha costado? Primera reflexión que nos tenemos que plantear, el Plan ha costado lo que ha costado, bien es cierto y no ha sido ‘pecata minuta' pero no sería más arriesgado, visto lo visto, y yo me estoy ajustando a lo que dice el informe de la Fundación, caminar en otra dirección y no hipotecar el futuro de la ciudad porque nos hayamos gastado lo que nos hemos gastado con todos estos vicios y lastres de fondo que pueden hipotecar todavía más al Ayuntamiento. Esa sería una cuestión a reflexionar y obviamente a partir de ahí tomar decisiones. Es decir, se pueden aprovechar distintos documentos que ya se han trabajado en el Plan. ¿Quién ha dicho que no? Eso entiendo que es propiedad del Ayuntamiento, toda esa documentación que se puede poner al servicio del nuevo equipo de urbanistas que está llamado a sacar para adelante un Plan desde luego mucho más consensuado y que sea totalmente distinto en cuanto al modelo de ciudad y que fundamentalmente esté basado en la participación y en el consenso. Hombre, que ya está bien de crispación. ¿Cuánto tiempo llevamos hablando de este plan? Un Plan que es el plan del desencuentro y eso es lo que Arrecife no se puede permitir.

-Sin embargo, en última instancia, quien aprueba el Plan General es la COTMAC.

-La COTMAC también debería mirar con detenimiento, después del informe que nosotros hemos sacado, el documento y creo que es su obligación.

-¿Se le ha hecho llegar este informe?

-Se le hará llegar. Es que es vital porque finalmente son los que miran si el documento se ajusta a derecho o no.

“La COTMAC debería mirar también con detenimiento el documento del Plan después de...