Fotos: Dory Hernández/Jose Curbelo
La lucha de la Asociación de Implantados Cocleares, que preside Juan José de León Machín, para que los niños afectados por alguna minusvalía física se integren con absoluta normalidad en la sociedad actual resulta incansable. Desde hace días la entidad viene denunciando la falta de medios y alternativas que constatan en las actividades de verano ofrecidas por los ayuntamientos locales a este sector de la población. Concretamente, se denunció el caso de unos niños que fueron rechazados en un campamento de verano por tener una minusvalía. Aunque la primera protesta pública tuvo su efecto y el asunto se solventó satisfactoriamente, todavía hoy se siguen topando con situaciones de discriminación. El presidente de la entidad habló en el programa “El Despertador” de la 95.8 del rechazo expresado por una funcionaria del Ayuntamiento de Tías hacia un niño autista, cuya familia solicitó la inscripción del pequeño en una de las actividades organizadas por el Consistorio. “No es de recibo que un profesional le asegure a una madre que no es rentable organizar actividades para sus hijos”, se lamentó León. “Los padres con niños con discapacidades buscamos ante todo normalizar la vida de nuestros pequeños y fomentar su integración y eso sólo se consigue si el niño participa de actividades cotidianas”, agregó.
Afortunadamente estas alturas desde el propio Ayuntamiento de Tías, y gracias a la intervención directa del alcalde José Juan Cruz, se están desarrollando las gestiones oportunas para que el menor participe sin inconvenientes en las actividades estivales. “El alcalde me confirmó que estaban haciendo todos los esfuerzos posibles para que este niño pudiera asistir a la escuela de verano, de hecho se han puesto en contacto con la madre”, aseguró. Lo mismo ocurre en las actividades organizadas por el Cabildo de Lanzarote: “Agradecemos también la implicación del nuevo consejero Manuel Cabrera que está intentado dar soluciones rápidas”. Sin embargo, el responsable de la entidad no puede evitar sentir la discriminación y entiende que es preciso buscar una salida para que estas situaciones “no se vuelvan a repetir”. Por ello, piden que “todo se aclare” y exista una mayor concienciación entre los trabajadores públicos. “Yo espero que todo se aclare y que haya sido un mal entendido”, apuntó.
Programas mixtos
La organización no pide acciones exclusivas para niños afectados por minusvalías ni la contratación de especialistas que les atiendan sino la puesta en marcha de un programa mixto que atienda sus deficiencias al mismo tiempo que comparte experiencia con otros pequeños. Para el colectivo lo ideal sería analizar las inscripciones y estudiar cada caso antes de negar la participación de los pequeños sistemáticamente. “No pretendemos que el Ayuntamiento contrate a un personal especializado antes de iniciar la actividad, sino que se valoren los casos de los niños inscritos y sea entonces cuando se contrate el personal”, pidió León. Juan José vive de cerca la problemática y conoce hasta qué punto pueden sufrir los niños la discriminación de sus semejantes, por eso, no da su brazo a torcer y está “dispuesto a llegar hasta dónde sea necesario”, como él mismo advierte, para que ningún niño se quede sin escuela de verano. El responsable de la Asociación de Implantados Cloqueares recordó por último que la propia ley de integración respalda sus peticiones. “Nuestros hijos tienen derechos y son ciudadanos de primera igual que el resto. Además la ley de integración es clara: no se pude discriminar a estos niños en las actividades de verano especialmente su sus discapacidades son leves y moderadas”, dijo.
