jueves. 28.03.2024

El informe anual del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia asegura que ha aumentado el número de españoles que creen que los extranjeros han contribuido al desarrollo económico del país y que cada vez son más los que valoran de forma positiva el que la sociedad esté compuesta por personas de origen racial, cultural y de religión distintos.

Sin embargo, los nativos españoles piensan que hay demasiados inmigrantes. El hecho es que según un estudio presentado por la Fundación BBVA, si en nuestro país viven casi 45 millones de personas; de ellas, 40 millones son oriundos y casi 5 millones conforman la población inmigrante. Es más, según esta información, España es el país que ha acogido más inmigrantes en menos tiempo, sólo por detrás de Estados Unidos.

Resulta curioso que el 84,4% de los encuestados no tendría problemas por tener un jefe de otra nacionalidad y que el 73% los aceptara perfectamente como yernos o nueras pero poco más de la mitad estaría dispuesto a alquilarles un piso.

Rachida Doutgue es la presidenta de AMAL, la Asociación de Mujeres Árabes de Lanzarote y opina que “todavía queda una parte de la población que rechaza a los inmigrantes por la mala fama de algunos de ellos, que no se integran en la sociedad en la que viven con sus familias, estudian o trabajan”. Por eso, asegura que “la gente de aquí piensa a veces que están dando una mala imagen de cara a los turistas o que les quitan el trabajo; al menos es lo que yo escucho”. Sin embargo, está segura de que también hay mucha gente que piensa que los que vienen de fuera y están trabajando están ayudando a sacar Lanzarote adelante.

Doutgue explica que muchos de los que están a favor de que los inmigrantes cobren el subsidio de desempleo (94,8%) o trasladen a sus familia (86,4%) lo hacen porque “nosotros trabajamos en sectores como la hostelería o la limpieza, en puestos que ellos no quieren cubrir”. Precisamente, otro de los datos desvelados por el informe del Observatorio es que tres de cada cuatro españoles piensan esto mismo. Rachida cree que es cierto que los inmigrantes trabajan en los empleos desechados por los españoles, en muchos casos por necesidad, ya que llegan sin estudios ni títulos.

Derecho a voto

El 79,6% de los encuestados cree que los inmigrantes deben poder votar en las elecciones, algo que la presidenta de AMAL comparte ya que asegura que si ellos forman una parte cada vez más importante de la sociedad, tienen que tener el derecho de poder elegir a las personas que van a dirigir las cuestiones que afectan a sus vidas, las de sus hijos y su familia. “Así se lograría una integración positiva y que las mujeres no se encontraran encerradas con sus niños ya que en muchos casos no conocen el idioma y sólo pueden ir del trabajo a casa, sin posibilidades de integrarse”, explica.

Otro de los datos revelados por el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia es que el 75% de los españoles se muestra partidario de que los inmigrantes sigan llegando, pero sólo con contrato, algo complicado para muchos de ellos. Además, como explica la representante de las mujeres árabes de Lanzarote, mucho vienen con trabajo pero una vez que se les acaba, siguen en el país. “En la península hay empresarios que van a mi país, Marruecos, para emplear personas, que luego se van a quedar aquí aunque se les haya acabado el contrato y no tengan papeles”, explica.

84,4% a favor de un jefe inmigrante

Uno de los datos que puede resultar más curioso es que el 84,4% de los encuestados no tendría ningún problema en tener a un inmigrante como jefe, algo que a Rachida le parece normal ya que dice que lo que hay que valorar es que esa persona haga bien el trabajo. Comenta que es frecuente que haya jefes de cocina marroquíes en algunos restaurantes y que las personas de la Isla no tienen problemas en estar a sus órdenes.

Sin embargo, sólo el 53,7% de los españoles estaría dispuesto a alquilarles un piso, algo que a Rachida no le ha ocurrido nunca aunque reconoce que sí ha oído hablar a compatriotas suyos a los que se les han puesto trabas.

En cuanto a las edades de las personas que llegan a nuestro país procedente de otros continentes, la mayor parte están comprendidas entre los 20 y 39 años, algo que coincide con la experiencia que tiene Rachida. Asegura que “es normal que quien viene sea gente joven porque llegan buscando trabajo”.

Sobre las recientes declaraciones por parte del Gobierno español en las que se aseguraba que se iban a poner todos los medios para evitar posibles represalias hacia los marroquíes que viven en nuestro país, debido al clima de crispación existente ahora que estamos viviendo el juicio por el 11 M en el que la mayoría de los encausados son ciudadanos de reino alauita, la presidenta de AMAL dice que no ha notado una mayor animadversión ahora de que la que pudiera haber antes del atentado. Asevera que en su caso, si alguien la mira mal, suele cambiar de opinión cuando hablan con ella y ven que es una persona con estudios y preparada. Dice que lo importante es que también por parte del colectivo inmigrante se haga el esfuerzo por integrarse y aceptar las costumbres del país que los ha acogido. Por eso, la representante de AMAL está completamente en contra de los guetos que forman los ciudadanos de determinados países que no muestran ningún interés en aprender y formar parte de la sociedad que lo ha acogido.

En relación a su posible doble discriminación a la hora de encontrar un buen trabajo, por ser mujer e inmigrante, Rachida asevera que quienes suelen toparse con inconvenientes son las chicas que llevan velo, a las que no se les da en muchas ocasiones la oportunidad de demostrar que están preparadas para un puesto sólo por llevar esta indumentaria.

La Asociación De Mujeres Árabes de Lanzarote asegura que sólo sienten marginación...
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