viernes. 29.03.2024

Se abre el telón y un maravilloso tenor sale a escena. La acústica es impresionante, el sonido, te envuelve, te transporta al siglo XIX donde imagino componer a Guiseppe Verdi. Sublime voz que te aposenta en tu butaca, te quita el frío. Imagino que eso es lo que debieron sentir los asistentes al concierto inaugural del Palacio de Formación y Congresos de Fuerteventura.

¡Qué gran noticia para nuestra isla! Una joya para Fuerteventura, creo que leí en alguna crónica periodística con la que no puedo estar más de acuerdo. Sin embargo, una sensación que no es imaginaria, que es real y que comparto con muchos majoreros, me impidió ir al Palacio de Congresos: la sensación de hacer ver que esta no es la prioridad de Fuerteventura.

El ir y venir de camiones, decenas de operarios trabajando a destajo hasta pasadas las diez de la noche, grúas manteniendo focos para que se pudiera continuar poniendo baldosas o haciendo parterres improvisados donde tenía que ir una escalera, con los aparcamientos sin acabar,… nunca he visto nada igual en nuestra isla.

La sensación que comparto con ustedes es que este Palacio de Congresos, que acogerá también la Escuela de Enfermería como me escribían en redes sociales, es una gran noticia para la isla pero no es la prioridad de los majoreros. Necesitamos un Hospital y lo necesitamos ya.

Al Hospital de Fuerteventura le han recortado 6 millones de euros el año pasado lo que se traduce en 32 camas menos, una unidad entera de hospitalización se quedará como está, en zona vieja, sin remodelar. Los profesionales no contarán con vestuarios, no tendremos Farmacia, y las Urgencias se quedarán sin departamentos para administración. De 42 millones pasamos a 36.

En el otro lado de la balanza, el Palacio de Formación y Congresos, con un presupuesto de 21 millones de euros, que ha sufrido un aumento de 1 millón de euros más para una nueva caja escénica y que debe pagar el Gobierno de Canarias pero que estamos pagando los majoreros a través del Cabildo de Fuerteventura, además un piano que ha hecho un largo viaje, también pagado por todos nosotros. Hemos puesto la friolera de 18 millones de euros que nos deben y que no sabemos cuándo nos pagarán porque desde el año 2013 hasta el 2015, el Ejecutivo de Rivero no ha destinado nada en sus presupuestos para pagar esta obra. Y le ponemos una alfombra roja para que venga a cortar la cinta, a “la gorrona” como se suele decir.

Aquellos que nos dicen que hay que escuchar al pueblo, que nos pretender dar lecciones sobre cómo convocar referéndums de forma ilegal, hoy deciden ignorar al pueblo majorero que exige que las Urgencias salgan de diálisis y se preste un servicio digno para los pacientes.

No, no fuimos al Palacio de Formación y Congresos porque durante toda la legislatura hemos criticado que el Cabildo pague esta obra cuando no le compete y que, además, no es la prioridad de los que vivimos en Fuerteventura. Por coherencia, como gesto para evidenciar que no vamos a aplaudir este gasto del Gobierno frente a otro que es una necesidad.

Para más INRI, el mismo día que deslizan la alfombra roja de la vergüenza en el Palacio de Congresos, el portavoz del Gobierno de Canarias anuncia en nuestra casa, en el Cabildo de Fuerteventura, que el traslado de estas Urgencias, hacinadas en Diálisis, sin intimidad para los pacientes, sin dignidad para los profesionales se retrasa una vez más, ahora hasta marzo, cuando estaba previsto que entraran en funcionamiento en enero.

El Palacio de Formación y Congresos es una joya. Me hubiese gustado viajar con mi imaginación hasta el siglo XIX arrastrada por la sublime voz de Juan Diego Flores, pero la realidad me ató los pies a la Tierra. El Hospital, primero.

La Alfombra Roja de la vergüenza
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