jueves. 18.04.2024

Que el Picudo Rojo y el Sargento Alatriste son dos intelectuales del carajo reconvertidos en uno mismo es un secreto a voces. Ahora, sin embargo, les ha dado a ambos por la literatura más “dura”, esa que sólo unos pocos elegidos puede llegar a comprender y a asimilar. Nos dicen que además de la literatura uno de ellos está seriamente pensando en la posibilidad de hacer la carrera judicial, a ser posible terminando en la Fiscalía. No le iría mal, porque es de los que acusa a los demás de todo lo que puede sin mirar el excusado propio, que por otro lado desprende un hedor repugnante y nauseabundo que no hay quien lo soporte. Este “medio whisky” va a encontrar pronto su particular fábrica de carmín. La idea es embostarse del mismo y no ser reconocido allí donde va. Claro, sus modos y costumbres le delatan, pero parece que está dando clases de interpretación para cambiar, aunque su rostro seguirá estando hecho del más duro y correoso basalto de Lanzarote.

LAS LECTURAS DEL PICUDO ROJO
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