Don Jerónimo Saavedra, dos veces ministro y presidente del Gobierno canario, lleva unos meses en los que no para de dar vueltas a la sesera. Ya les dijimos que no estaba descartada ni mucho menos la posibilidad de que finalmente fuera él y no Juan Fernando López Aguilar el que encabezara la lista al Parlamento de los socialistas canarios, el que aspirara a la presidencia del Ejecutivo regional. Al final parece que alguien ha tenido la brillante idea de sugerirle la posibilidad de que regrese a sus raíces y encabece la lista a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, su ciudad, la ciudad de la que es Hijo Predilecto. Don Jerónimo lleva unos días pensando, pero probablemente podría aceptar el reto. Como dijo en su día Manuel Hermoso Rojas, no hay nada mejor para un político que ser alcalde de su pueblo. Y después de todo lo que ha sido, sería un brillante colofón a su brillante carrera política el terminar siendo alcalde de Las Palmas. No somos nadie para hacer apuestas, pero si la lógica se impone y Don Jerónimo se presenta, estamos seguros de que se llevará las elecciones de calle, y eso que el Partido Popular (PP) está muy fuerte por aquella zona. La categoría de este personaje, sin embargo, es la única que puede romper cualquier encuesta y doblegar pronósticos anticipados. Habrá que seguirle la pista, como habrá que seguírsela a Juan Carlos Alemán. ¿Dónde va a terminar el secretario general de los socialistas canarios después de sus enfrentamientos con los que más mandan en el partido tanto en las Islas como en Madrid? Se admiten apuestas.
