jueves. 25.04.2024

LA VERDAD SOBRE LA MOCIÓN DE CENSURA DE ARRECIFE

Hacer un seguimiento a los acontecimientos políticos que se han producido en el Ayuntamiento de la capital de Lanzarote en los últimos años no es sencillo. Pero es importante explicar qué hay de cierto y de incierto en todo lo que se está diciendo sobre una moción de censura que no ha estado tan lejos de ser una realidad como a algunos les gustaría ni tan cerca como otros quisieran

El Ayuntamiento de Arrecife no ha levantado cabeza desde el caso Unión. Antes, desde luego, tenía la cabeza alta, aunque los de dentro estaban contribuyendo con notable aplicación a agacharla día a día. Era como una dama de la alta sociedad venida a menos que se negaba a reconocer en público las miserias que la carcomían en privado. La operación judicial lo cambió todo. Dejó una institución sin su secretario de toda la vida, Felipe Fernández Camero, metió en la cárcel a su interventor, Carlos Sáenz, al que también la justicia ha inhabilitado, dejó a la vista además a otros tantos funcionarios bajo sospecha y a no pocos de ellos dados de baja, años de idas y venidas al Juzgado, visitas constantes para recopilar información, sospechosas entradas de madrugada sin cámaras de vigilancia para robar papeles de los despachos, espionaje masivo de los ordenadores municipales... Arrecife ha conocido en los últimos años tantos alcaldes como los que ha tenido Tinajo a lo largo de toda su historia; ha habido y sigue habiendo grupos de gobierno en los que sus concejales no se soportan, grupos políticos que se vigilan unos a otros y que no dedican ni un segundo de su tiempo a pensar en el interés común. Con este panorama, ni el también inhabilitado y condenado Enrique Pérez Parrilla, ni el nacionalista/socialista Manuel Fajardo Feo, ni el apartado del Partido Socialista (PSOE) José Montelongo ni la actual alcaldesa Eva de Anta podían hacer mucho, la verdad. ¿O sí? ¿Realmente se puede hacer algo para enderezar el rumbo de la institución más conflictiva de Canarias, el caso Unión dejó verdaderamente herido de muerte a ese Ayuntamiento o fue una forma de derribo consciente con vistas a que se pueda crear todo de nuevo?

Está claro que hay mucha gente que piensa que sí. Especialmente los pacientes ciudadanos de la tercera capital del Archipiélago, que sueñan con el día en el que alguien les diga que su alcalde, como si fuera un Iñaki Azkuna cualquiera, ha sido elegido el mejor alcalde del mundo porque ha sido capaz de transformar un municipio que tiene vías de agua por todas partes.

Para que eso suceda, si es que algún día sucede, queda muchísimo tiempo. Mientras, hay que lidiar con lo que tenemos, que no es poco. Y no es poco porque el actual mandato de Arrecife comprendido entre los años 2015 y 2019 va a pasar a la historia como otro más de los muchos en los que ha habido inestabilidad política, diferente a otros periodo de inestabilidad, pero inestabilidad al fin y al cabo. De hecho, se va a conocer más por las intentonas golpistas y por los bailes de sillón que por la puesta en marcha de las bases que puedan crear ese futuro de transformación con el que tanto sueña la mayoría.

Lo de la moción de censura

Pero el título del confidencial de esta semana es el de la moción de censura. Y en eso tenemos que centrarnos, para que nuestros lectores sepan la verdad que probablemente no sepan ni conozcan en otros sitios. Lo del sesgo informativo va con quien va, y no es nuestro caso ni nuestro problema, aunque desde luego merecería un análisis riguroso y objetivo lo que ha sucedido en la última década también con los medios de comunicación en Lanzarote. Un día nos animaremos con algo más de tiempo y lo contaremos, para que sepan quién es quién, y quienes desean a toda costa enterrar el pasado.

Desde que Montelongo decidió dimitir por su imputación en el caso Montecarlo (ya hemos contado que el hombre se ha arrepentido en no pocas ocasiones de haberlo hecho por la reacción de su partido y por la forma en la que han actuado sus sucesores/as en el mando de operaciones), el ambiente de la institución ha sido notablemente tenso. La verdad que verdadea es que esa tensión dentro del PSOE se ha trasladado al interior del pacto, donde además se ha producido otra más que notable tensión con Coalición Canaria (CC). Así, desde el minuto uno, como sucedió cuando el mismo PSOE decidió no incorporarse al pacto del Cabildo por la destitución por parte de Pedro San Ginés del funcionario Leopoldo Díaz (asunto que parece que jamás ocurrió), todo el mundo ha estado echando números. Y el problema que hay tanto para que el PSOE echara a CC como para que CC se deshiciera del PSOE han sido los dichosos números. De ahí el empeño casi enfermizo de los unos y de los otros por determinar si el bueno de Andrés Medina es un tránsfuga o no lo es, que a nuestro juicio no lo es. Porque con Andrés Medina se hizo en el Ayuntamiento lo mismo que Nueva Canarias (NC) hizo con Juan Manuel Sosa en el Cabildo, tratar de utilizarlo como si fuera un simple peón en el entretenido para algunos juego del ajedrez en el que se ha convertido desde hace décadas la política de Lanzarote.

Y con Andrés o sin Andrés los números no le salían ni a los unos y ni a los otros. Cualquier pacto, uno de izquierdas o uno de derechas o uno de centro, pasa por el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL). Ambos bandos saben que un PIL en reconstrucción estará siempre al lado de los que tengan posibilidades de gobernar. De ahí que no fuera nunca el problema. Sí el tercer elemento. Por eso, ahora sí, todo el mundo mira a Ciudadanos, formación que ni de broma pactaría con la gente de Ganemos (Podemos en el futuro) y que en principio parecía que tampoco pactaría con ninguna fuerza nacionalista. Un lío.

Lo último es que durante la guerra de guerrillas, periodo en el que se llegó a enviar una nota de prensa por parte de CC llamando vaga a Eva de Anta y en el que integrantes del Gobierno como Samuel Martín dijeron aquello de que si fuera por ellos el pacto estaba roto, ha habido cambios importantes. Actualmente se ha recuperado una calma que podría ser la antesala de una nueva tormenta, o no, porque también podría ser calma definitiva, ni ellos mismos lo tienen claro. Aunque el pacto entre CC y PP en Canarias se ha complicado, aunque es probable que se ponga en marcha después del verano, lo cierto es que no va a haber pactos en cascada. ¿Quiere decir eso que CC no va a romper su acuerdo con el PSOE en la capital lanzaroteña? No, quiere decir que se analizará cada escenario de forma individual.

Para censurar a Eva de Anta el PP, que está frito por entrar a gobernar en Arrecife, necesitaría no sólo a CC sino al PIL y a los dos concejales de Ciudadanos. Éstos, tanto Víctor Duque como Delia Hernández, han dicho en varias ocasiones que podrían estudiar la posibilidad de sumarse a una moción de censura contra la alcaldesa socialista sin que su apuesta de cambio político supusiera su ingreso en el grupo de gobierno. Es decir, los números dan. Nos consta, además, como ha reconocido este miércoles en el programa “A buena hora” de Crónicas Radio-COPE Lanzarote la presidenta insular del PP, Astrid Pérez, que ha habido, hay y seguirá habiendo conversaciones, porque los populares no se resignan a quedarse de brazos cruzados mientras pasa un tren que les podría permitir presentarse en las próximas elecciones locales desde el Gobierno. Todo el mundo sabe que eso da cierta ventaja electoral si se saben hacer bien las cosas. ¿Dónde está el problema? Donde siempre, en Coalición. ¿Están estudiando el asunto? Evidentemente. Migdalia Machín está respondiendo a aquellos que confiaron en que no sería un títere de nadie, que actuaría de forma autónoma y mirando siempre por los intereses del partido. Y ella y su gente sabemos que han debatido en no pocas ocasiones sobre el tema, analizando pros y contras de cualquier movimiento que se pudiera dar en la capital. Motivos para romper el pacto en Arrecife hay. Excusas para que no se rompa el pacto con el PSOE en el Cabildo si se llegara a producir, a montones. Números en el Cabildo para mantener a San Ginés incluso gobernando en minoría, también. Sin embargo, no es una operación sencilla. Y en todo momento llega un freno marcado por la línea que separa lo sensato de lo insensato.

Según nos cuentan, en este verano podrían producirse más conversaciones, tendentes a afianzar lo que ya hay o a provocar un cambio. Arrecife siempre fue un municipio de cambios en el verano, y San Ginés además de ser el apellido del presidente de la Primera Corporación insular es el santo que da nombre y cuerpo a sus fiestas más importantes, que son, no lo olviden, en agosto.

Candidatos de CC a la capital

Y hablando de San Ginés, han llamado poderosamente la atención las declaraciones que realizó en Crónicas Radio-COPE Lanzarote el presidente del Cabildo sobre la posibilidad de que finalmente sea la persona que encabece la lista en la capital en las elecciones de 2019. La contundencia con la que se descartó y apostó por su amigo David de la Hoz se ha interpretado por la mayoría como un aviso a navegantes. Nadie duda de que San Ginés sería un buen candidato para Coalición. Sin embargo, tanto él como los suyos saben que es una enorme aventura presentarse como cabeza de lista en una institución tan revuelta, con tanto partido y donde es muy difícil sacar mayorías estables y mucho menos absolutas. De ahí que para que no quedara ninguna duda dijo que él no iba a ser, que tendría que ser otro. ¿Lo hizo sólo para cerrar la puerta a la posibilidad de que otros ocupen su puesto en la lista del Cabildo? En parte debe ser que sí y debe ser que no. Y eso es lo que dice él, pero otra cosa es lo que piensen en el partido, donde todo el mundo sabe que su presencia en las listas haría dar un salto enorme a los nacionalistas en Arrecife. ¿Y si no es San Ginés, quién? Pues David de la Hoz, que no se ha descartado y que ha sido casi empujado a dar el paso por el presidente del Cabildo. Es desde luego una de las primeras opciones que se barajan ya, aunque habría otras. En cualquier quiniela, además, aparece también Samuel Martín, hombre de presente y de futuro, aunque los que saben de esto creen que será un buen número dos, de momento no un número uno. ¿Y qué hará Migdalia Machín con Oswaldo Betancort, qué planes tiene si finalmente no es el cabeza de lista al Cabildo, se resignará él y se resignarán los suyos con volverlo a presentar sólo en La Villa, desperdiciará Coalición el evidente caudal de votos que aporta? Buenas preguntas. Las respuestas merecen un capítulo en otro confidencial.

LA VERDAD SOBRE LA MOCIÓN DE CENSURA DE ARRECIFE
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