sábado. 20.04.2024

Por Domingo Curbelo Fernández

Como consecuencia, supuestamente, del famoso "DELTA" que azotó brutalmente a Lanzarote, y desde que, ¡hace ya dos años!, las generosas y abundantes lluvias regaran los resecos, abandonados y erosionados campos de nuestra isla, la cúpula de la Iglesia de Guatiza reclama urgentemente una reparación, ya que los efectos de los mencionados temporales dejaron serios desperfectos en la indicada cúpula, los cuales, con el paso del tiempo pueden causar daños irremediables y de muy costosa reparación.

Ese Templo fue construido por todos los vecinos del pueblo de Guatiza: unos aportaban dinero y el resto su trabajo personal; por tal motivo seguiré considerándole PATRIMONIO HISTÓRICO DEL PUEBLO DE GUATIZA, y, ¡nadie!, ¡que quede bien claro!, me hará cambiar de opinión. Por las razones expuestas, a las que considero totalmente legítimas, seguiré denunciando el abandono, la dejadez y la desidia a que está siendo sometida la Iglesia de Guatiza. También, según fuentes serias y bien informadas, me han asegurado que el campanario, es decir, la estructura que sostiene las campanas se encuentra dañada, por cuyo motivo no se está utilizando el sistema eléctrico que hacía girar las mismas. Tampoco es menos cierto que la puerta principal que da acceso al Templo necesita ser atendida debida y cuidadosamente, ya que adolece de generales desperfectos.

Que los responsables de la conservación y mantenimiento del Patrimonio Histórico reseñado, den la cara; que no traten de justificar su ineficacia con discursos baladíes e insustanciales, pues este vecino que suscribe, una vez más, esta denuncia, seguiré manteniendo mi posición crítica y firme ante lo que considero un desprecio absoluto contra un pueblo y, en particular contra mi persona, ya que fui el primero en poner en conocimiento de las autoridades y de los contribuyentes en general, unos hechos perfectamente demostrables. Los que me conocen saben que no me he doblegado jamás ante nada ni ante nadie, ya que siempre he considerado que la sumisión y el servilismo conducen, sin duda alguna, a la esclavitud, y, por tanto, a la indefensión más absoluta. No seamos reos de nuestra propia cobardía. Considero una irracionalidad y un abuso el que se intente, ladina y supuestamente, coaccionar a un pueblo para que sean los vecinos los que carguen con los gastos de reparación, olvidando que ya no somos responsables de la conservación del Patrimonio descrito, puesto que hemos sido despojados del mismo.

REMACHANDO EN COPLA:

El abandono del Templo

del gran pueblo de Guatiza

está dando claro ejemplo:

que ni posturas sumisas

ni plegarias en las misas

son factores de gran peso

para arreglar la cornisa

de la cúpula del Templo.

Cuando todo esté hecho trizas

nos venderán otro cuento:

de que ya ha llegado el momento

de empezar a darse prisa.

LA CÚPULA DE LA IGLESIA DE GUATIZA SIGUE EN RUINA
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