miércoles. 24.04.2024

Por Laura San José

A partir del año 2010 las carreras universitarias serán de 4 años y las facultades tendrán máxima libertad para proponer su menú de carreras y contenidos. De esto modo, los estudiantes podrán acogerse a un sistema educativo que les acerca más a Europa.

El director insular de Educación, Juan Cruz, cree que estas reformas eran necesarias para combatir los efectos de una formación que en muchas ocasiones se ha quedado obsoleta.

A pesar de estar en periodo vacacional, muchos jóvenes tendrán que decidir este verano hacia dónde encaminan sus estudios, debiendo elegir en muchas ocasiones entre las carreras que les gustan o las que mayor demanda laboral presentan. Afortunadamente, el 94 por ciento de los alumnos que se presentaron a la prueba de acceso a la universidad han aprobado, con lo que el primer paso para estudiar lo que quieren ya está superado. Según los datos que maneja Cruz, a pesar de que hay personas que han aprobado la PAU que de momento no quieren entrar en las facultades, casi todos esperan poder acceder a una formación universitaria. Los que no optan por la educación presencial suelen hacerlo por la universidad a distancia. En cuanto a los que no han conseguido la nota para entrar en la carrera que querían, es frecuente que esperen a septiembre y acudan a un grado formativo de grado superior, lo que supone la forma de acceder a la universidad por la vía de la cualificación profesional.

Lo que parece que todavía no ha calado en la mentalidad de los jóvenes lanzaroteños es lo que antiguamente se llamaba “aprender un oficio”, a pesar de que hoy en día el trabajo está más garantizado para un buen fontanero o carpintero que para un abogado o un psicólogo. En opinión de Cruz, “en la actualidad se pide una mínima preparación humanística y una formación básica, por eso lo mínimo que se debe tener es cuarto de la ESO y la sociedad encamina a los jóvenes a seguir luego con las enseñanzas universitarias”.

Elegir carrera

A partir del año 2010 los jóvenes van a encontrarse una nueva gama de carreras entre las que elegir. Esto supondrá que aquellas opciones que no hayan sido elegidas por los estudiantes o que no sean propuestas por las universidades tenderán a desaparecer. Una de las principales ventajas de esta novedad es que estos estudios están equiparados con los que se ofertan en el resto de Europa y ahora habrá una libre circulación de estudiantes por todo el continente.

En cuanto a los criterios que siguen los jóvenes conejeros a la hora de elegir una carrera, Cruz cree que siempre se ha dado en la Isla una tendencia a elegir las más tradicionales como Magisterio o Derecho. También comenta que opciones como Informática, que tuvo un boom en el año 2000, ya no cuentan con el beneplácito de los isleños. Por último, existe un sector que lo que busca es tener un futuro laboral y por eso se están decantando por estudios como Empresariales o Medicina en detrimento de Historia o Filosofía.

Enchufes

“Aunque en Medicina estamos sujetos a unos números clausus en el territorio nacional sería muy bueno que los lanzaroteños optaran por estos estudios”, dice Juan Cruz, que recuerda que en estos momentos la Isla se está viendo en la necesidad de contratar a personal de otros países ante la falta de profesionales en este sector.

Sin embargo, es complicado motivar a los jóvenes a estudiar una carrera tan dura como ésta cuando piensan que es sencillo encontrar un trabajo en el sector público sin tener que pasar cinco años por la facultad. El responsable de Educación dice que ha constatado hablando con los chicos de la Isla que creen que “en muchos sitios se entra sin la debida publicidad o concurso público y no merece la pena irse fuera a estudiar si se puede acceder a esos trabajos por otras vías y sin ningún tipo de cualificación”. Cruz opina que esta valoración debería ser una llamada de atención para las instituciones y los políticos de turno, “salvo honrosas excepciones” que han acogido a personal, no por sus méritos sino “por otras artes”. Es más, Cruz asegura que en ocasiones “es triste decirlo, pero se ha hecho con la connivencia de los sindicatos”.

En cuanto a todos los cambios que se han producido en materia de Educación en los últimos años, el director insular opina que “han sido acertados”, sobre todo, el que se va a dar en el marco universitario ya que “habría sido absurdo que ser reformaran los cursos precedentes y no los de las facultades, que en muchas ocasiones se han quedado obsoletas y con métodos de estudio del siglo XVIII”.

Estudiantes inmigrantes

El Observatorio Permanente de la Inmigración acaba de editar un estudio que refleja que ya no es cierto el tópico de que los hijos de inmigrantes instalados en España abandonen sus estudios de forma prematura y especifica que uno de cada cuatro sigue estudiando al acabar la ESO. El director insular de Educación avala este dato con la realidad de Lanzarote. Sobre las posibles causas del abandono por parte de este sector comenta varias. En la Isla existe una rápida inserción en el mundo laboral y la mayor parte de las familias que llegan desde otros países quieren que todos sus miembros en edad de trabajar aporten dinero a la economía del hogar. Por otro lado, según afirma Cruz, es habitual que los inmigrantes viajen a sus países en temporada escolar y pasen bastante tiempo en sus lugares de origen. Esto supone que cuando los niños vuelven a la escuela, han perdido muchas clases y suspenden el curso, lo que explicaría el mayor fracaso escolar de este segmento de la población.

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