Francisco Guzmán Rodríguez Reyes, el candidato independiente que concurre a las elecciones municipales con el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) a la Alcaldía de Yaiza ha cerrado su intervención este lunes en el programa 'El Candidato' de Crónicas Radio-Cope Lanzarote garantizando que "pase lo que pase tras la cita electoral del 24 de mayo, jamás pactaré con Unidos Por Yaiza", la plataforma municipal encabezada por la alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, y los concejales que abandonaron el PIL, Nueva Canarias y el PP conservando sus actas como ediles en el Gobierno sureño.
Tras reconocer que se ha sentido "doblemente traicionado" por sus excompañeros de Gobierno y de partido (NC) en Yaiza, Francisco Guzmán Rodríguez ha insistido en que es y siempre ha sido "un hombre de partido, pero llegado el caso, si mi formación me obligara, yo me marcharé porque tengo claro que nunca pactaré con UPY".
De hecho, en la entrevista personal que ha concedido a este programa especial con motivo de las próximas elecciones, ha recordado, entre otras cosas, que presentó su renuncia como concejal de Nueva Canarias en Yaiza el 13 de octubre 2014 "de forma irrevocable", sobre todo, "porque entendía que me se estaban poniendo muchos impedimentos para desarrollar cualquier proyecto municipal, y porque yo al menos no quería ser partícipe de esta traición".
Quizá por su carácter humilde y discreto, asegura que "nunca le ha gustado estar en primera línea", por lo que ahora, siendo cabeza de lista del PIL en Yaiza, de alguna forma se siente "más protagonista" que antes, aunque afirma que siempre se ha sentido así sin serlo.
Precisamente su carácter se forjó en el pueblo de Femés, en Yaiza, en los años de su infancia, que recuerda como un "tiempo bonito pero de mucho esfuerzo". Son innegables los orígenes humildes de él y de toda su familia pues, según ha explicado, "con solo 5 años ya me dedicaba a cuidar del rebaño de ovejas que tenía mi padre y a arrancar y plantar". Su padre, José, y su madre, María, tuvieron 12 hijos, de los que él ocupa el octavo lugar. Relata que heredó "el mismo carácter y semblante" de su padre, fallecido desgraciadamente, igual que su hermano mayor, Agustín. Con los años, ahora se ríe de los horarios que "padeció" para poder estudiar en Arrecife y desplazarse desde y hasta el pueblo de Femés. "Cogía la última guagua a las diez de la noche, que era la última que iba de Arrecife a Uga, desde donde teníamos que ir andando hasta Femés", ha explicado. De aquellos años son también sus recuerdos de las primeros televisores en blanco y negro y que "tantos chinijos veíamos juntos en la casa de algún vecino". A pesar de todo este trasiego, "también había tiempo para jugar al fútbol, fuera como fuera y donde fuera".
Hombre parco en palabras aunque contundente cada vez que habla, Francisco Guzmán Rodríguez estudió siempre con becas, una ayuda que entregaba a su madre, con lo que también trabaja en verano vendimiando, entre otros oficios. Seguramente de aquí le venga su disposición a afirmar que "lo que me propongo, lo consigo". Casado y con una hija, el candidato del PIL en Yaiza ha revelado datos que quizás muy pocos conocen, como que fue secuestrado el 28 de septiembre de 1980, con tan solo 18 años, por el Frente Polisario. Solo un año después de registrarse el histórico atentado contra Cruz del Mar, un jovencísimo estudiante de Náutica en la Escuela de Pesca de Lanzarote creía que no lo contaba tras ser secuestrado en la costa saharaui mientras practicaba navegación. "Estuvimos en la guerra sin armas", rescata de aquella dramática historia, que nunca olvidó, y de la que además se encargó en que fuera reconocida como un acto de terrorismo. De hecho, 36 años después, en 2014, fue finalmente reconocido como víctima del terrorismo, logro que agradece a la entonces senadora de la Comunidad Autónoma de Canarias, María Dolores Luzardo; y al entonces senador por Lanzarote, Maros Hernández.
Pero Francisco Guzmán Rodríguez Reyes, primo segundo del que fuera alcalde de Yaiza José Francisco Reyes, ha rentabilizado bien su tiempo y, prueba de ello, es que no solo estudió Náutica, sino también Derecho, lo que le permite, asegura, "entender y asesorarme de otra forma a la hora de lidiar con problemas diarios". Tras hacer la mili en San Fernando, Cádiz, pasó a Pontevedra como cabo de teletipo. Su sueño, confiesa, habría sido estudiar piloto de Aviación pero, "por circunstancias de la vida", tal y como reconoce, terminó presentándose a unas oposiciones y consiguió finalmente convertirse en policía local de Arrecife, siendo además profesor en la Academia Canaria de Seguridad. "No fue algo vocacional, sino más bien circunstancial", admite.
El candidato del PIL en Yaiza ha estudiado también música y técnicas contables y aspira, según asegura, a que la misma armonía que tuvo de pequeño en su hogar siga presente en su vida como marido y padre.
