sábado. 20.04.2024

La presidenta del Cabildo insular, Inés Rojas, se defendió ayer de las acusaciones de la oposición, que se pronunció en relación a su salida este lunes del pleno ordinario al entender que Rojas no “supo cumplir con su obligación de guardar el buen nombre de todos los consejeros de la Corporación”.

La presidenta tuvo tiempo en el programa matutino de Lanzarote Radio de excusar lo ocurrido, y pidió además disculpas por la ausencia de los consejeros, una situación que calificó de “extraordinaria y casual”.

La tensa situación que provocó que los representantes de la oposición abandonaran la sala, estuvo motivada por la ausencia de un gran número de los integrantes del grupo de gobierno justo en el momento en el que el Partido Popular estaba presentando sus mociones. Dolores Luzardo, Francisco Cabrera y Astrid Pérez eran los encargados de presentar las mociones de su partido cuando decidieron finalizar su discurso y reclamar al presidente accidental, que en ese momento era Manuel Fajardo, la presencia de Inés Rojas y del resto de consejeros del equipo de gobierno, que no se encontraban presentes en el pleno.

Inés Rojas reconoce que “es normal que la oposición reclame”, pero también pide comprensión, ya que asegura “que es la primera vez que ocurre algo así y se dieron una serie de circunstancias que provocaron el vacío en el acto”. Insiste en el hecho de que “todas las ausencias estaban justificadas” y recuerda que es una época de cierre de agendas antes del mes de agosto que conlleva, según explicó la presidenta, que muchos de los consejeros estén más ocupados de lo habitual.

Un pleno conflictivo

Tras haberse suspendido en varias ocasiones en lo que va de mes, el pleno se celebró el lunes con el conocimiento por parte de la presidenta de la mayoría de las bajas que se iban a dar en el transcurso del mismo. Inés Rojas reconoció en “El Despertador” que estuvo a punto de suspenderlo, pero que entendió “que después de las anulaciones tanto gobierno como oposición preferían que finalizase ese día”.

Por esta razón le “sorprende” la reacción de los partidos que abandonaron la sala y que le acusan de ausentarse habitualmente de los plenos para hablar con la prensa. En este punto, la presidenta se mostró inflexible argumentando que “los propios medios son testigos de la falsedad de esta afirmación, ya que ellos mismos no salen del pleno hasta que finaliza”. Asegura que sólo se marcha de la sala cuando “hay algún asunto institucional urgente que requiere de la presencia exclusiva de la presidenta”, como afirma que fue el caso del lunes, en el que tuvo que atender una llamada con urgencia.

Además, confirmó la justificación del resto de consejeros del equipo de gobierno, que aseguraron que sus ausencias eran obligatorias. La presidenta aseguró “en honor a todos los consejeros y consejeras que faltaron, que no fue por capricho, que no fue una falta de respeto y que yo ni lo tolero ni normalmente nadie lo hace”.

Pidió disculpas en repetidas veces tanto al PP como “al resto de la sociedad porque de verdad que estas cosas no deben darse”, pero está segura de que es una situación que “no se volverá a repetir” y mantuvo que ella “nunca faltaría el respeto a ningún miembro de la Corporación”.

Una valoración de los “problemas internos”

Por otro lado, la presidenta dedicó gran parte de la entrevista concedida a Agustín Acosta a valorar los desacuerdos en el seno del gobierno a los que continuamente hacen referencia desde la oposición, y que Inés Rojas no tuvo pudor en reconocer afirmando que “sí que estamos en desacuerdo en muchas cuestiones, pero no lo ocultamos”.

Para ella el problema no reside en el desacuerdo, sino en la falta de comunicación, un defecto que no cree que se le pueda atribuir al actual equipo de gobierno, sino que muy al contrario, han demostrado que “puede haber comunicación a pesar de las diferencias”. La presidenta del Cabildo asegura que “se pude pensar distinto, decírselo a la población y que no pase absolutamente nada”.

En este sentido, acusa a los anteriores grupos de gobierno de “ocultar sus conflictos internos y sorprender luego a la población cuando menos se lo espera”. Ante estos dilemas asegura que prefiere “no vivir de las apariencias y que la gente sepa exactamente qué es lo que está pasando”.

Recuperar la confianza de la población

A pesar de las diferencias que reconoce que existen entre los gobernantes del Cabildo, Rojas insistió en que esto “no pone en peligro la gobernabilidad del Cabildo” que sabe que “desde el primer día ha tenido que luchar contra la falta de confianza de la gente y con los conflictos internos”, Pero confía en que todo siga como hasta ahora y pueda “mantener el equilibrio político”, un reto que sabe “absolutamente necesario para que esta Isla siga adelante”.

Recuperar la confianza de la sociedad y reconducir todas las energías hacia los problemas de Lanzarote son en resumen los dos objetivos que se plantea la Inés Rojas para el resto de la legislatura, aunque sabe que “en estos dos años no es en los que vamos a conseguir la estabilidad con mayúsculas, porque es muy difícil mantener un grupo de gobierno y sacar proyectos adelante, eso es un doble trabajo que no debe hacer ninguna corporación”.

Aún así defendió el buen papel de su gobierno en estos meses, en los que sabe que han “luchado mucho por la Isla y hemos sacado muchos proyectos adelante”, y espera que los ciudadanos hayan podido valorar “el doble esfuerzo que supone sacar la Isla adelante a la vez que hay que mantener un equilibrio político”.

Inalsa

Por último, la presidenta tuvo tiempo de contestar a cuestiones más concretas como la presentación del PIL de una sentencia a la fiscalía por el tema de Inalsa, un asunto sobre el que declaró no “entender su justificación. Para ella no tiene sentido “llevar un contrato de Inalsa a la fiscalía cuando un contrato se puede hacer en las condiciones que consideren oportunas las partes”, por eso se pregunta por qué poner como intermediario a un fiscal en algo que por ahora no es de su competencia.

Considera además que es demasiado pronto para tomar ningún tipo de resolución cuando “aún no ha finalizado la comisión de investigación, que será la que exponga las conclusiones ante las que se podrá decidir que clase de decisión hay que tomar”.

El propio Mario Pérez, vicepresidente segundo del Cabildo Insular, le respondía al PIL en el pleno del lunes que es la titular de la firma del contrato, Plácida Guerra, “la única que puede decidir si llevará el asunto a la fiscalía o no”, como Inés Rojas informó.

En cualquier caso, también sostuvo que estarían “totalmente de acuerdo en llevarlo a la fiscalía si Guerra estuviera dispuesta a hacerlo”.

Inés Rojas se defiende de la oposición aclarando que las ausencias del Pleno "estaban...
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