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La empresa pública Insular de Aguas de Lanzarote (Inalsa) se sumerge en un proceso de cambio. Para ello realizará un trabajo a corto, medio y largo plazo en el que la modificación de tres pilares será básica para convertirse en una empresa adaptada a los nuevos tiempos. Estos tres aspectos son, según explicó el consejero delegado de Inalsa, Mario Pérez, la calidad, las condiciones laborales de los trabajadores y el cuidado del medio ambiente.
Para conseguir estos objetivos las acciones se dividirán en dos grandes apartados. El primero se basará en los fines estratégicos de cara al 2011 “de forma que tengamos ahora el tipo de empresa que queremos dentro de cinco años”, dijo Juan Carlos Gimeno, jefe del equipo de Adecua, la consultora que ha preparado el proyecto. Por otro lado se encuentra el Sistema Integrado de Gestión (SIG) que permitirá un análisis diario. En este caso las mediciones son esenciales. Así, Inalsa se someterá a estudios de empresas externas para saber si es merecedora de normas como la ISO 9001 o la ISO 9014.
El plan de acción del Sistema Integral de Gestión ya se ha puesto en marcha. Así, tras realizarse la evaluación inicial y la identificación de procesos, la empresa se encuentra ahora en la fase de documentación en la que se definirán un organigrama funcional, las responsabilidades o una política de calidad, medioambiental y preventiva de riesgos laborales. A partir de este momento quedará la implantación progresiva de estos documentos con el consiguiente seguimiento de los objetivos e indicadores, la certificación del SIG a través de una auditoría y la asistencia para subsanar posibles incidencias con la redacción del plan de acciones correctivas.
