Insular de Aguas de Lanzarote (Inalsa) publicó el 25 de abril de 2002 el anuncio en prensa por el que invitaba a los interesados a optar a la contratación de la ejecución de las obras “Edificio para oficinas centrales de Inalsa, nave industria y acondicionamiento de almacén” en la central de Punta de Los Vientos, por valor de 1.270.800,68 euros, estableciendo el precio del contrato como tipo máximo a la baja.
Sin embargo, hasta el 8 de julio de 2004 ya había pagado 2.132.978,56 euros, según consta en una certificación de la Dirección Administrativa de la empresa pública a la que ha tenido acceso Crónicas. Es decir, Inalsa desembolsó por la obra civil al menos 862.177,88 euros más de lo previsto. Cuando Inalsa sacó a concurso la infraestructura, ejercía como consejera delegada Plácida Guerra, quien también lo hace en la actualidad, y gobernaba el Cabildo la alianza PIL-PSOE, el mismo grupo de gobierno que hoy ostenta el poder en la Primera Corporación insular.
El Cabildo es propietario del 60 por ciento de las acciones de Inalsa y el 40 restante está repartido entre los Ayuntamientos de la Isla.
El Comité de Empresa siempre se opuso
El Comité de Empresa de Inalsa expuso en su momento ante el Consejo de Administración, en donde tiene voz pero no voto, su rechazo a la construcción de un nuevo edificio administrativo, entendiendo que el inmueble localizado en la calle Triana era suficiente con una pequeña ampliación. Las dependencias administrativas de Inalsa fueron trasladadas sólo hace algunas semanas de la calle Triana al nuevo edificio levantado en el solar contiguo a las plantas desaladoras de Punta de los Vientos. El edificio fue mostrado a la prensa el día en el que Plácida Guerra presentó el polémico Plan de Viabilidad y Modernización de Inalsa.
