La compañía de aguas de Lanzarote, Inalsa, y el área de Salud Pública de la Isla han detectado parámetros de hierro en el agua del municipio de Yaiza, pero que no superan los límites sanitarios recomendados para el consumo humano.
Los análisis que tanto Inalsa como el área de Salud Pública de Lanzarote, dependiente del Servicio Canario de Salud, han realizado al agua que abastece a Uga, Yaiza, El Golfo y Playa Quemada indican que no hay peligro para el consumo humano y que el agua, desde el punto de vista sanitario, se considera apta.
Tras estudiar los datos de las diferentes analíticas realizadas -las que se llevan a cabo periódicamente y las realizadas específicamente tras las quejas de unos vecinos de Uga-, se ha detectado que existen concentraciones de hierro de 400 microgramos por litro, siendo el límite máximo permitido de 600.
Inalsa ha decidido aplicar el protocolo de actuación establecido en el Programa Sanitario del Agua de Consumo Humano de la Comunidad Autónoma de Canarias y comunicar a la opinión pública dicha situación, pese a que, señalan, no hay peligro para la salud.
Además, Inalsa indica que el incumplimiento se debe a la alteración del parámetro ferroso. Las localidades afectadas son las de Uga, Yaiza, El Golfo y Playa Quemada, aunque donde se ha detectado las mayores concentraciones ha sido sólo en la zona baja de Uga. “No son necesarias recomendaciones sanitarias al no existir peligro para la salud”, reiteran desde el Cabildo.
En cuanto a las medidas correctoras y preventivas, Inalsa informa que se han colocado filtros en todos los tramos y que ya ha comenzado a trabajar en la sustitución de la tubería Las Breñas-Uga, que es la que presenta problemas.
Será el Consejo Insular de Aguas el que se ocupe de la compra de la nueva tubería. Ya se han iniciado los trámites para su adquisición y se estima que el reemplazo definitivo de la tubería pueda estar completamente finalizado en un periodo de seis a ocho meses.
Asimismo, Manuela Armas, presidenta del Cabildo y del Consejo Insular de Aguas, manifiesta el compromiso de Inalsa de abastecer con cubas de agua a los vecinos en el caso de que el agua pasara a ser no apta y tuviera que restringirse su suministro.
El problema que ha originado esta concentración de parámetros de hierro es la tubería que une el depósito de impulsión de Las Breñas con el depósito de impulsión de Uga. Se trata de una conducción de fundición dúctil, de 12.300 metros de longitud y que tiene apoximadamente unos 18 años de antigüedad.
Debido al uso, el recubrimiento interno de hormigón de la tubería se ha ido levantando en algunos tramos y eso ha originado que el hierro salga a la superficie. Por este motivo el agua arrastra micropartículas de hierro en su conducción.
