viernes. 19.04.2024

Por Andrés Chaves

1.- Da igual que haya más mujeres que hombres que más hombres que mujeres en el Gobierno. Lo que hace falta es que predomine la inteligencia. El PSOE lo ha supeditado todo al número, no al tamaño del cerebro. Así que nos encontramos en el Gabinete con encantadoras tontas y con entrañables inoperantes. Por razones de supervivencia personal no voy a ser demasiado explícito, pero parece una incongruencia que se coloque al frente de Defensa a una pacifista, en Trabajo a un alcalde de pueblo y en Mujer y eso a una bailarina de tanguillos de Cádiz. Zapatero, espoleado por Sonsoles, parece un obseso de la igualdad, pero de la igualdad numérica, no de la igualdad intelectual. Así que va a mantener a Moratinos, pero se cargará a la señora De la Vega, hija de honrado delegado de Sindicatos de Franco, pero muy de izquierdas ella y muy dispuesta a asumir responsabilidades que definitivamente le levantarán el culo de la silla.

2.- Este Gabinete de ZP vive sus estertores, obsesionado como está el presidente con la igualdad. Dicen que ha luchado mucho para que la poco agraciada británica (la nueva Mrs. Pesc) acompañe a ese belga, que parece estreñido, en la directiva de Europa. Dios mío, vaya pareja. Yo hubiera preferido a Epi y Blas. Zapatero no pudo colar a Moratinos, como era su intención, porque parece que Sonsoles y las niñas de negro le dijeron: "Papi, aquí una mujer". Y entonces él votó por la británica, una especie de señorita Rottenmeyer, pero en versión inglesa. Ojalá que lo hagan bien, porque el físico no importa, sino lo que llevan en el coco. En el caso de Bibi Aído sí importa el físico porque no lleva nada dentro y está de buen ver.

3.- Habrá crisis de Gobierno, pero no esperen -y me parece bien- que se produzca una crisis de mujeres. Lo que sí habrá, seguro, es crisis de inteligencia, porque Zapatero no da una. Y, si no, fíjense en un detalle. Los autónomos vamos a tener ahora derecho a paro. Me parece cojonudo, por la parte que me toca. Pero sólo seis meses. Como si eso de la discriminación sólo fuera con nosotros. Yo quiero seguir siendo autónomo y tener derecho a los mismos años de paro que el resto de los mortales españoles. Quieren hacer cosas, pero no les salen. A lo mejor si ponen a Bibi en la tarea lo conseguimos. Por eso yo toda mi vida he preferido a las mujeres. Lo hacen todo mucho mejor que los hombres.

Igualdad, pero sólo numérica
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