miércoles. 24.04.2024

Ante el panorama gris de la vendimia 2006, en la que podrían perderse más de un millón de kilos de uva, el consejero de Agricultura del Cabildo, Higinio Hernández, declaró que la Primera Corporación insular ha hecho “un gran esfuerzo” intentando solucionar el problema de almacenamiento expuesto por las bodegas, para lo cual habilitó el Complejo Agroindustrial de Teguise, con una capacidad de 600.000 litros de vino. Hernández cree que los bodegueros deben aprovechar el Complejo y comprar toda la cosecha, así de claro lo expresó en el programa El Despertador de Lanzarote Radio. “Cada bodega debe coger la uva de sus clientes”, sostuvo.

En manos de los bodegueros

Según Hernández, la fórmula salvadora de la vendimia está en manos de las bodegas, serán ellas, reiteró, las que tengan que comprar toda la superproducción. Además, el Cabildo ofrece tanques a los viticultores para que pisen la uva en sus casas y no opten por dejarla en el campo o tirarla después de recogerla. Hernández subrayó que los agricultores, cuando lo requieran, tendrán a su disposición un enólogo (experto en la elaboración de vinos), que estará presto a brindar asesoría y resolver todas las inquietudes planteadas. El laboratorio de la Granja Experimental es otro de los servicios citados por Hernández a fin de estimular a los viticultores a que se animen a procesar la uva que no puedan vender. “Entre todos debemos afrontar y sacar adelante esta campaña”, agregó el consejero, quien prometió que el Cabildo emprenderá una campaña fuerte de promoción de los vinos de la Isla a corto plazo.

Incertidumbre

Los viticultores están sumamente preocupados por dos motivos: no saben el precio de venta de la uva, que ya han empezado a entregar a las bodegas, y por supuesto las cuantiosas pérdidas que se les avecinan ante la incapacidad de los bodegueros de poder comprar toda la cosecha. Los trabajadores del campo aspiran a cobrar, al menos, 1,20 euros por cada kilo de uva, que fue lo que cobraron el año anterior, claro está que cobrar es un decir porque algunos se quejan de que aun tienen facturas sin cancelar del año 2000. Por su parte, el presidente del Consejo Regulador, en el que están agrupados los bodegueros lanzaroteños, garantizó a este mismo diario que el precio de venta mínimo es de 1 euro. Miguel Martín señaló que el problema no reside tanto en la sobreproducción, que tacha de “ridícula” frente a las denominaciones de origen de toda España, sino al “bajo consumo de vino en Lanzarote”. Los datos que manejan corroboran su teoría, ya que desde noviembre de 2005 hasta agosto de 2006 se han vendido 1.300.00 botellas de vino de las 3.500.000 producidas el año pasado.

Falta promoción

Esta misma semana, precisamente el día de la celebración de la vendimia ancestral en la Bodega La Geria, su gerente, Ramón Melián, machacaba sobre el bajo consumo de las marcas de la Isla. El empresario apuntaba que las visitas turísticas a Lanzarote están en total desproporción a las botellas de vino vendidas. Reclamó mayor compromiso de los hoteles, bares, restaurantes y de todo el sector de la restauración para incentivar el consumo de los productos de la tierra. Asimismo, solicitó al Cabildo un mayor esfuerzo promocional de los vinos lanzaroteños. Melián piensa que si bien la Primera Corporación insular no tiene la obligación de comercializar las marcas, sí debería publicitar un producto que asegura el sustento de muchas familias y que además contribuye a conservar uno de los principales atractivos turísticos de la Isla: el paisaje. La Geria es el mejor ejemplo. Melián insta a todos los partícipes del negocio a poner de su parte para salir del atolladero y no esperar ver La Geria y otras zonas vitivinícolas llenas de aulaga para tomar medidas.

Los bodegueros se reunirán con el consejero de Política Territorial del Gobierno, Domingo Berriel, para intentar buscarle solución a otra piedra en el zapato: la imposibilidad de ampliar las bodegas, que están en suelo rústico y por tanto cualquier proyecto de intervención es rechazado. Los bodegueros que quieren ampliar para aumentar su capacidad productiva no lo pueden hacer y los que necesitan modificar sus instalaciones para adaptarse a los constantes cambios de la normativa sanitaria tampoco pueden hacerlo. La visita de Berriel está anunciada para la primera quincena de septiembre.

Higinio Hernández insta a las bodegas a comprar toda la cosecha de uva
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