jueves. 28.03.2024

Por Andrés Chaves

1.- Si el maestro que me enseña es godo; si el policía que me investiga lo es también; si el juez que me juzga, igualmente; si el funcionario del juzgado es godo; si el inspector de Hacienda que revisa mi renta también; si el registrador de la propiedad y el notario que inscriben y redactan mis escrituras lo son; si también el fiscal es godo; si el director de la prisión es godo, y lo es el capitán del barco de salvamento; si godos son el camarero que me sirve y el director del hotel y el gerente de mi sucursal bancaria; si yo no tengo idioma, si ni siquiera me quieren admitir en la Academia Canaria de la Lengua, si hemos perdido nuestra identidad como pueblo, si me siento conquistado, si han hecho que no brillen las estrellas de mi bandera, si godos son los locutores de la televisión, si a mi presidente el otro presidente lo hace esperar, con muy poca delicadeza y ninguna educación, en la puerta de su palacio prestado, si no se nos reconoce como comunidad histórica, a pesar de ser una de las más históricas, ¿qué puedo hacer, dónde me puedo quejar, existe una ventanilla ante la que pueda reivindicar mis derechos y protestar por las incomprensiones, los malos tratos, el sometimiento y la intolerancia hacia mi patria canaria?

2.- Si no encuentro en el Estado, ni en el Gobierno del Estado, la comprensión a mis quejas, si se nos tacha de pedigüeños, si se nos promete y se nos engaña, si se abusa de nosotros por dóciles, por mansos, por acomodaticios, por poco exigentes y por conformistas, ¿qué he de hacer para que mi pueblo despierte y luche? Si se nos mantiene con casi el doble de tasa de paro que la de España, si desaparecen niños y mujeres en Canarias y nadie los encuentra por la incapacidad policial y por los escasos medios empleados en la búsqueda. Si nuestros grandes proyectos se meten en los cajones del Gobierno para desempolvarlos antes de las elecciones, a bombo y platillo, y luego otra vez al cajón. Si se produce un gigantesco incendio, viene el presidente del Gobierno, promete y no cumple, ¿a quién le doy las quejas, al párroco?

3.- Si al canario le partieron el pico con una azada: ya saben, parece que convenía que el canario no cantara; si se reproduce a cada momento la histórica humillación del isleño; si no luchamos contra el secular abandono, ni siquiera intelectualmente; si llevamos demasiado tiempo con los brazos caídos; si el Estado se ha olvidado siempre de nosotros menos cuando Cubillo la armó desde Argel con una radio vociferante y entonces se asustaron los políticos y comenzaron a atendernos con cuentagotas, ¿qué nos pasa? ¿No seremos capaces de reivindicar para nosotros los puestos clave de las administraciones, trazar nuestros planes de futuro, votar a nuestra mejor gente, rechazar lo que dañe nuestra identidad como pueblo, poner los huevos sobre la mesa del Estado, como lo han hecho Galicia, Cataluña, Euskadi? ¿Somos acaso menos que ellos? ¿Nos seguirá sometiendo el godo?

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Godos
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