viernes. 29.03.2024

Connotados miembros de la realeza europea estuvieron este viernes en ‘La Scala de Femés’, atendiendo la invitación del pueblo para ser testigos de excepción de la ‘Gallina racing’, prueba deportiva caracterizada por el glamour, la exquisitez y la elegancia. Sesenta vecinos, dirigidos por la maestra Fefa Toledo, desencadenaron auténticas risotadas con la puesta en escena de una obra rica en ingenio y creatividad, según ha destacado el Consistorio sureño en nota de prensa.

Como en las grandes citas del mundo del espectáculo, dos presentadores, Mario Picacho y Pita Capona, rompieron el murmullo del público con su aparición sorpresiva en el recinto. El diálogo de ambos anunciando a los comentaristas autorizados de la prueba y la irrupción en escena de los comunicadores desencadenaron las primeras risas y aplausos, sobre todo cuando uno de los periodistas de la prensa rosa, Martirio González, al que le sobraban plumas, empezó a ganar protagonismo.

Los presentadores y la asistencia fijaron su atención en la alfombra roja del gallinómodro municipal para dar la bienvenida a su majestad la reina Turureta Primera de Inglaterra, recibida de pie, entre aplausos y destellos de flashes, como toda una celebridad. Sonó el himno de la desarmonía… “y es que hay que ver, cómo da la nota la monarquía”, espetó el presentador.

Y tras la entrevista de rigor de la presidenta de honor de la prueba, llegó el Bernie Ecclestone de la ‘Gallina racing’. Saludó al público orgulloso como el gurú de la F1, acompañado de su despampanante pareja, eso sí, sin apurar mucho el paso por su estado de salud.

A partir de ese momento y sin perder la dosis de buen humor marcado por el guión de Jony Cáceres, empezaron los desfiles de princesas, infantas, duques, duquesas, condes y condesas, polluelos y polluelas y cuanto título nobiliario inunda este planeta. Las chicas, niñas, jóvenes y mayores, deslumbraron con sus vestidos, tocados y sombreros de afamados diseñadores. La tendencia estilística aulaga despertó especial interés. A esta altura la gente estaba totalmente descojonada con la interpretación, caracterización y ocurrencias de los actores naturales.

Y quién se iba a imaginar que el fuerte dispositivo de seguridad montado alrededor de la gala permitiría el acceso de una particular Jimmy Jump. En este caso no se coló para ponerle un gorro a la reina o alguno de los invitados, sino que reclamó en voz alta y con acento canario que aparecieran las gallinas que le había robado. La viejilla estuvo a punto de arruinar el espectáculo pero lograron apaciguarla sentándola en zona vip.

Continuaron los desfiles de los singulares sombreros hasta la entrada triunfal de los gallinetes, competidores por el huevo de oro en la apasionante carrera de aves. Provistos de cartones de huevos como dorsal, huevos en la cabeza y gallinas bajo el brazo, empezaron a calentar mientras eran presentados al público y medios de comunicación. La viejilla saltó de la primera fila para vociferar que las gallinas que portaban los gallinetes eran suyas, tachando de farsa la carrera.

Ante la amenaza de suspensión, el máximo responsable de la competición pidió disculpas a la viejilla y optó por proponer una prueba de alto riesgo: “cada gallinete deberá montar a una distinguida doncella, cuanto más esplumada mejor…” El público reunido en la plaza de Femés no paraba de reír y aplaudir con semejante alternativa. Por megafonía se escuchó la canción ‘El polvorete’ y cada gallinete subió en burriquito a su distinguida para empezar a correr por la pasarela, sin embargo, y ante todo pronóstico, la viejilla se adjudicó el huevo de oro. El público ovacionó al grupo de vecinos que le hizo echar unas risas y pasar un rato verdaderamente divertido. Femés, la comisión de fiestas y el Ayuntamiento de Yaiza homenajearon a Fefa Toledo por su compromiso con el pueblo y su valiosa aportación en actividades lúdicas, educativas y culturales durante muchos años.

Femés desata risotadas con la ‘Gallina racing’
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