El ex jefe de la Casa del Rey Sabino Fernández Campo ha fallecido en la medianoche de este lunes en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Ruber Internacional de Madrid, donde permanecía desde el pasado día 12, tras ser intervenido quirúrgicamente como consecuencia de una infección intestinal.
Desde la propia clínica madrileña, su hijo Luis Fernández Fernández-Vega, ha confirmado la muerte de Sabino Fernández Campo destacando que su padre "acabó luchando como ha hecho durante toda su vida". También tuvo palabras de agradecimiento "a toda la gente de España que se ha unido al dolor de la familia" pero, especialmente, hacia el Príncipe Felipe, por sus palabras de recuerdo en la ceremonia el Teatro Campoamor de Oviedo.
Fernández-Vega ha corroborado que el fallecimiento se produjo "poco antes de las 12". Según el hijo de Fernández Campo su padre ha muerto de una neumonía que contrajo durante la intervención quirúrgica a la que fue sometido hace unos días. A las preguntas de los periodistas sobre si está previsto que algún miembro de la Casa Real se acerque a la clínica para dar el pésame a la familia ha respondido que no sabía nada al respecto. Fernández-Vega también ha agradecido el interés y el respeto presentado por los medios de comunicación.
Antes de que su hijo confirmara la muerte, María Teresa Álvarez, mujer de Fernández Campo, informó de que "se había agravado la situación" aunque quiso remarcar que "llevaba 13 días luchando como un campeón pero vemos que no ha sido posible". Álvarez ha señalado que la familia se ha sentido muy arropada por todo el mundo y agradeció las muestras de cariño recibidas. El cuerpo será trasladado al tanatorio de Tres Cantos y el entierro se celeberará el próximo martes en Oviedo.
Fernández Campo se recuperaba satisfactoriamente de la operación cuando, el pasado jueves, su estado empezó a empeorar, al complicarse el problema intestinal con una insuficiencia respiratoria originada en el pulmón donde hace unos meses había sufrido una hemorragia en la pleura.
Fernández Campo ha fallecido a los 91 años, trabajó casi dos décadas al servicio de la Corona en el Palacio de la Zarzuela, donde destacó por su contribución al fracaso del golpe del 23-F.
La Casa Real se ha interesado permanentemente por su estado de salud desde que fue hospitalizado. De hecho, la Reina fue a visitarle y permaneció durante más de una hora en el centro hospitalario, mientras que el Rey se interesó personalmente de su evolución todos los días a través del teléfono.
El 8 de enero de 1993 cesó como jefe de la Casa del Rey (puesto al que había llegado en 1977), y fue sustituido por el diplomático José Fernando Almansa. Don Juan Carlos le nombró en ese momento consejero privado vitalicio, al tiempo que se le otorgó la Gran Cruz de Carlos III, poco antes de ser nombrado teniente general con carácter honorífico.
Su intensa y larga trayectoria en la Casa del Rey, durante la que participó en la educación del Príncipe de Asturias, se caracterizó por una impecable discreción, por su silencio y prudencia en todos los asuntos relacionados con la Familia Real.
