Según informa el área de Residuos del Cabildo de Lanzarote, la combustión orgánica de los residuos, provocada por gases inflamables, la incidencia del calor sobre la zona del vaso de vertido afectado y las rachas de viento sucedidas a primera hora de la tarde, han sido las causas predominantes que han provocado el incendio.
Éste se localizó en la zona del vaso de vertido que se encuentra detrás de la planta de biometanización, en un pequeño radio de 50 metros de largo y 30 metros de ancho, aproximadamente.
En cuanto a los trabajos de extinción, el Consorcio de Seguridad y Emergencia ha coordinado el protocolo de actuación y seguridad previsto en estos casos, delimitando el perímetro del fuego para evitar su propagación. El fuego se ha sofocado con arena y tierra, empleándose para ello cuatro palas mecánicas y cuatro camiones de tierra.
En todo momento, el Consorcio de Seguridad y Emergencia ha tenido controlado el incendio y durante la operativa, más allá de los condicionantes meteorológicos, no se ha producido ninguna incidencia reseñable que haya supuesto algún riesgo para la población insular.
La consejera del Área de Residuos, Carmen Steinert, ha lamentado nuevamente lo sucedido y confía en que "la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias agilice los trámites en lo posible para la concesión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) que requiere con urgencia el Complejo para poder acometer las inversiones necesarias en las celdas de vertido, dotándolas de los sistemas de evacuación de gases adecuados que eviten que se produzcan por el calor dichas combustiones, lo que minimizará -según el estudio de ingenieria realizado para dar solución a Zonzamas- el riesgo de incendios".
Steinert se ha mostrado tajante al asegurar que "la única forma de minimizar los riesgos de nuevos incendios en Zonzamas es contar con nuevas células de vertido adaptadas a la normativa, que permitan liberar los gases". En cualquier caso, la consejera garantizó que en este último incendio "en ningún momento hubo peligro para la ciudadanía pues el corta-fuegos se estableció en cuestión de minutos y el perímetro estaba completamente acotado". Reconoció que "el humo ha sido bastante molesto para la ciudadanía" y apostó por "que entre todos se hará lo imposible para que no vuelvan a registrarse nuevos incendios".
