jueves. 28.03.2024

ACN

Un grupo de ex cargos de la Comisión Ejecutiva y miembros del Sindicato de Empleados Públicos de Canarias (SEPCA) ha denunciado "acoso, amenazas e intimidaciones" por la actual Comisión Ejecutiva, en estos momentos en funciones, "que no acepta discrepancias en el seno de la organización y actúa de un modo dictatorial, autoritario y machista".

Algunos de los afectados por la situación generada tras la dimisión del anterior secretario general, Luis Ladeveze, hecho que trajo consigo una serie de renuncias y expulsiones en cadena, han explicado que los problemas comenzaron con la disconformidad de varias personas pertenecientes al Sindicato con la forma de proceder ante determinadas actuaciones llevadas a cabo en los últimos meses.

Según ha podido conocer esta Agencia, el desencadenante tuvo lugar el pasado 3 de febrero, cuando la secretaria general de la Sección Sindical de Personal no docente de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, delegada de Personal Laboral del departamento y ex secretaria de Acción Sindical regional fue víctima, presuntamente, de una agresión verbal por el presidente de la Gestora, Fernando Escrich, "quien con tono agresivo y amenazante pretendió interferir" en el normal funcionamiento del trabajo en el seno del Sindicato.

La situación dio lugar a una "discusión acalorada" que, como consecuencia, hizo que Escrich exigiese a la secretaria general que se fuese "a la calle, fuera del Sindicato". Esto es interpretado por ésta y por los testigos presentes como un comportamiento "agresivo, acosador y vejatorio" por la intensidad del tono y el vocabulario empleado, máxime cuando ya no era sólo el presidente quien infería insultos, sino también otro de los componentes de la actual Gestora, el vocal José Ricardo Cómez, "de aspecto muy corpulento, quien continuó los gritos y humillaciones verbales" llegando a "agarrar y empujar" a la ex componente del Sindicato.

La afectada, quien tras los hechos interpuso denuncia, asegura que las circunstancias no se hubiesen dado de la misma forma de no ser ella una mujer, ya que las "amenazas, coacciones e intimidaciones" terminaron siendo frecuentes, en especial sobre el personal femenino, "y ese mismo día continuó gritando a todas las mujeres" que se encontraban en la sede del SEPCA en Santa Cruz de Tenerife. "En la Ejecutiva provisional -conformada tras la dimisión de Ladeveze- había sólo una mujer entre ocho miembros", afirma, resaltando que llegó a ser víctima de agresiones por uno de los componentes masculinos del Sindicato "por el simple hecho de discrepar".

Esta situación está siguiendo, en estos momentos, la vía judicial, pues al parecer el presidente de la Gestora continuó "insultándola, intimidándola, aconsándola y vejándola", mientras que Cómez "la agarró por el brazo" para obligarle a abandonar la sede del SEPCA "atribuyéndose funciones exclusivas de la Comisión de Garantías y de juez", escena que fue presenciada por un mínimo de siete testigos. Éstos aseguran que los miembros de la Gestora "siguieron riéndose y amenazando" a la secretaria, mientras decían al resto de compañeros que ésta "ya no es nada aquí" y debía ser tratada "como una persona de la calle".

A continuación, siempre según el relato de la afectada, unos de los componentes de la Gestora objeto de la denuncia fue "de despacho en despacho y gritando de forma exaltada", comunicando a los compañeros "en un tono agresivo y humillante, tanto a ella como al resto de mujeres", que ésta estaba suspendida cautelarmente. "Cuando salí del despacho para irme, él dijo delante de los demás, riéndose, que yo estaba en rebeldía, como si se tratar de un régimen militar en una dictadura", resalta en sus declaraciones a ACN.

Las mismas fuentes aseguran que hechos como éste, "con amenazas, intimidaciones y coacciones, los han sufrido otras personas del género femenino en la organización, quienes lo comunicaron en los últimos meses a ex miembros de la Ejecutiva y han precisado tratamiento psicológico y psiquiátrico".

Antecedentes

El 19 de diciembre de 2005, el secretario general del SEPCA dimitió en reunión de la Ejecutiva regional. Unos días después, renunciaron a sus cargos la secretaria de Organización de Las Palmas, la secretaria de Acción Sindical regional, la secretaria de Información, Comunicación e Imagen, el secretario regional del Sector Docente y una secretaria vocal. Con estas personas que tenían cargo en la Ejecutiva regional, abandonó también su trabajo en el SEPCA más del 50 por ciento de los liberados que trabajaban en el Sindicato.

Luis Ladeveze argumenta su dimisión en una serie de motivos, entre ellos el hecho de que el equilibrio de la Comisión Ejecutiva "dependa de que se dé más liberados a unos u otros fomentando que haya más vagos". El ex secretario general afirma que se trata de "una cuestión de principios, de conciencia", ya que dice no concebir una organización de representación y defensa de los trabajadores donde los criterios en los que se basa no contemplen un funcionamiento democrático "con cabida para las discrepancias y la pluralidad de opiniones".

El ex secretario defiende, asimismo, una gestión transparente de los recursos, lo que a su juicio no se estaba realizando por último en el SEPCA. Ladeveze explica que se llegó a un punto "insostenible" en el Sindicato "en el que un número determinado de personas ni iba a trabajar, con la defensa de una parte de la organización que decía que había que mantener a esos liberados para ganar los apoyos necesarios para perpetuar la Comisión Ejecutiva".

Tras la dimisión del ex secretario, el resto de miembros de la Ejecutiva se mantuvo en funciones, lo que generó, según se ha informado a ACN, que automáticamente, una parte de la Comisión "no dejase opinar a la otra". Ladeveze puntualiza que al dimitir, tenía a una minoría en su contra y si renunció a su cargo, fue con el compromiso de la totalidad de la Ejecutiva de que conformasen una nueva "sin dejar a nadie fuera y sin perjudicar a la organización mediante actitudes excluyentes que mermarían el Sindicato y, como consecuencia, su capacidad de respuesta en la defensa de los intereses de los empleados públicos".

No obstante, tras su renuncia "se empezó a echar gente fuera, surgieron discrepancias que no fueron aceptadas" y la ex secretaria general de la Sección Sindical de Personal no docente intentó mediar para "suavizar" la situación, con el objetivo de que las cosas se hicieran "con respeto, buscando lo mejor para la organización y una buena defensa de los empleados públicos". Por el contrario, se convirtió "en enemiga" por considerar la nueva Gestora que estaba "entorpeciendo la 'limpieza' que se quería hace en el Sindicato".

Al 'pedirle' de esa forma que abandonase la organización, la afectada interpreta que no se han respetado varios puntos de los estatutos del SEPCA, como la democracia interna como regla absoluta del funcionamiento del Sindicato, el reconocimiento de la pluralidad, la articulación de la participación a través de la sección sindical, la importancia de las opiniones de los afiliados, la no intromisión en el buen desenvolvimiento de los órganos de dirección, control y decisión o el cumplimiento estatutario de las competencias asignadas a cada órgano.

Asimismo, los estatutos establecen que la suspensión cautelar de derechos de los expedientados se llevará a cabo por la Comisión de Garantías y deberá ser aprobada por la mayoría absoluta de la Comisión Ejecutiva, cuestión que, según declaraciones a ACN, "no se ha cumplido". Un punto destacado es el que hace referencia a que la Comisión Gestora no podrá tomar decisiones extraordinarias que alteren sustancialmente la vida de la organización, aspecto que también consideran vulnerado los afectados por esta situación.

Éstos aseguran que la Comisión de Garantías "está mediatizada" por la Ejecutiva en funciones, "que amenaza a los testigos de la agresión a la compañera con perder sus funciones y su trabajo en el Sindicato si declaran a favor de ella". También resaltan que se deslibera a miembros del Sindicato "sin ser avisados", e incluso a sus fundadores, principales afectados por esta situación, "con la posibilidad de la pérdida de su trabajo en la Administración pública". Todo esto está generando, según las mismas fuentes, "estrés, ansiedad y trastornos psicológicos" entre las personas que se han visto obligadas, por un motivo u otro, a abandonar el SEPCA, "especialmente a las mujeres, por el machismo y agresividad de los que han sido víctimas".

Otros motivos

Otros de los motivos expuestos por este grupo de ex miembros del SEPCA de su abandono de la organización son las iniciativas propuestas por la actual Ejecutiva sobre las movilizaciones y huelga del personal laboral de la Comunidad Autónoma, "que sólo iban en perjuicio de los objetivos que se marcado el colectivo en sus reivindicaciones". Señala, asimismo, que tras las dimisiones, se puso al frente del Sindicato a una persona que había "manifestado públicamente su desacuerdo" con esa huelga.

Por otra parte, indica que tras la dimisión de Ladeveze, comenzó una "intromisión reiterada" en el sentido de la "interferencia y quebranto de la autonomía de los sectores del Sindicato". Como ejemplo, apunta que sin haberse elegido una nueva Ejecutiva, el presidente en funciones, "que no pertenece al sector docente", se presentó en la negociación de la Mesa Sectorial de Educación y se reunió con el consejero regional "sin contar con dicho sector".

Por último, los ex componentes del SEPCA resaltan la "posible manipulación política del sindicato, ya que sus máximos dirigentes actuales pertenecen a órganos de dirección de partidos políticos y a ejecutivas de los mismos".

Ex miembros del SEPCA denuncian acoso, amenazas e intimidaciones en el Sindicato
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