Fotos: Dory Hernández
La vigésima octava Conferencia de Ministros Europeos de Justicia, que se celebra desde este jueves en la Isla, abrió el ciclo de debates ahondando en la necesidad de proteger y facilitar el acceso a la Justicia a los grupos vulnerables. De la primera jornada de esta cumbre, presidida por el ministro español Mariano Fernández Bermejo y de la que participan alrededor de veinte titulares del área, se desprende la intención manifiesta de la Unión Europea de reexaminar el cumplimiento de los derechos de los inmigrantes que residen de forma irregular en territorio europeo, pero también de aquellos que viven y trabajan en el marco de la legalidad. La Conferencia acoge con beneplácito las palabras del comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, quien a través de un vídeo expresó con rotundidad la riqueza cultural que supone para Europa el fenómeno migratorio. Su mensaje: “Unidos en la diversidad”, fue amplificado por el ministro español en la rueda de prensa posterior ofrecida junto a la secretaria general Adjunta del Consejo de Europa, Maud de Boer-Buquicchio.
Los solicitantes de asilo forman parte del llamado grupo de los vulnerables pero sobre todo la Conferencia puso en letras mayúsculas la situación de los menores inmigrantes no acompañados, que además deben enfrentarse a la barrera del idioma. En la apertura de la cumbre hubo una frase de un invitado que quizá pueda resumir muchas líneas de discursos: “Los menores no son miniseres humanos con miniderechos”. “Hay que luchar para que los colectivos vulnerables accedan a la Justicia”, dijo el ministro anfitrión en la apertura de la Conferencia. Fernández Bermejo pide una Justicia más accesible y próxima a los inmigrantes y ante todo a los infantes.
Los niños, doblemente vulnerables
Cuando son inmigrantes y además refugiados y separados de sus familias, la situación de los niños es mucho más compleja que la de una lectura simplista. Los ministros europeos tienen clarísimo de que hay que buscar una solución “aceptable”. Así, uno de los participantes dijo que “Europa es para los niños y con los niños”. La UE se desmarca por la defensa a ultranza de los derechos de los niños y por combatir los delitos sexuales. El gran reto de los países europeos, según Frattini, es cómo asegurar el acceso de los ciudadanos a la Justicia. Hay obstáculos como el tráfico de seres humanos, el racismo y la explotación sexual. La Unión Europea tiene prevista grandes inversiones para la defensa de los grupos vulnerables, así, hay 700 millones de euros disponibles para la atención a los solicitantes de asilo. En definitiva, la Conferencia exige y propone trabajar con decisión en el pleno respeto a los derechos fundamentales. Los asistentes valoran un documento presentado por el Gobierno de España.
