martes. 16.04.2024

1.- Ustedes lo entenderán; que estoy harto, digo. Este es un país en donde multan con 23.000 euros a una señora jubilada que cobraba su pensión y que la complementaba con unas clases de costura, por las que percibía pequeñas cantidades, que tuvo la honradez de declarar a Hacienda. Y le quitan la pensión y la multan con esa desorbitada cantidad. Advierto a la gente que no haga el primo. Porque a esto no hay derecho. No me extraña que al PP se le haya escapado el país de las manos, multando a los viejos y quitándoles la pensión, mientas algunos de sus dirigentes roban a manos llenas y se enriquecen y provocan escándalo y descrédito en los políticos y en los partidos. Pasó igual con los que hicieron de extras en la película “8 apellidos catalanes”, sorprendidos por Hacienda cuando cobraban 70 euros por su memorable actuación; y un bocadillo. ¡Se los descontaron –los 70 euros— de su pensión porque estaban jubilados! El bocadillo no pudieron quitárselo como pago en especies: ya se lo habían comido. ¿Qué haría Coalición Canaria si tiene que pagar a Hacienda toda la mortadela que les ha entregado a los viejos para conseguir su voto? Tendría que empeñar hasta la mochila de Fernando Clavijo y los champorros de Ana Oramas. ¿Ustedes creen que esto es normal o más propio de un país de locos? Ayer, otro escándalo del PP en Valencia, que salpica directamente a la ex alcaldesa de la capital de aquella comunidad autónoma, Rita Barberá. Dice el PP que su “baronesa” no va a caer; otras fuentes sostienen que sí. Lo cierto es que el escándalo llega en el peor momento posible para el PP, ahogado en su propia salsa. Felipe González terció ayer en el debate para decir que el único Gobierno que él ve posible es el formado por el PP y Ciudadanos, con la abstención del PSOE. Una voz sensata. Pero mientras el PSOE no decida la abstención, no hay nada que hacer. De nada vale que hablen Rajoy y Rivera. Por otra parte, esta fórmula es muy sensata porque: a) Sánchez no tendría que hablar con el PP y así cumpliría su palabra, bastaría con que se abstuviera el PSOE; b) tendría al menos dos años, hasta que se convoquen, ya por agotamiento, nuevas elecciones, para machacar a Rajoy, curtirse políticamente y prepararse para ser un líder de futuro, si lo dejan en su partido. Felipe es una persona con una visión extraordinaria, que ha vuelto a poner sensatez entre sus compañeros. Parece que –al menos hoy— por ahí van los tiros. Mañana no se sabe, porque esto cambia cada hora. Por eso digo que estoy harto de este país. Ayer por la mañana me pasó lo que se canta en el disco de Mecano: que no me pude levantar. Hice la radio y me volví a acostar y a dormir. ¿Saben por qué? Porque estoy harto de este país

2.- Pero siempre nos quedará Felipe. Y los socialistas sensatos que hicieron la Transición están inquietos con Sánchez por su extraña tendencia al pacto con la izquierda radical, cuando resulta que no fue elegido secretario general para eso, sino para todo lo contrario: para liderar la socialdemocracia española. El PP, con lo de Valencia, ha sufrido un duro golpe. Pero como en todas las redadas, ahora habrá que pulir. Primero, la redada parece inoportuna en el tiempo –había sido anunciada por algún periódico, o sea que se podía haber realizado antes–. O antes o después –si es que alguien es capaz de ser discreto en España–, pero no durante un proceso de negociación política vital para el futuro de la nación. Esta redada, enmarcada en la operación “Taula”, es, cuanto menos, muy inoportuna en el tiempo y perjudica al PP. Porque, ¿qué pasa si la mayoría de detenidos es inocente y quedara en libertad, como suele ocurrir? El daño ya está hecho y al PP lo han lapidado. Yo no digo que mucha gente del PP no forme parte de la corte de los querubines. Pero, ¿qué decir de Podemos y de sus subvenciones de Irak y de Venezuela? ¿También habrá redada inmediata contra Podemos y así quedaría muy dañado el partido en estas negociaciones? Yo advierto, una vez más, que me parece que la división de poderes de Montesquieu es muy necesaria, pero un país dirigido por los fiscales es un país mal dirigido. Y quienes manejan los tiempos parecen ser ellos. Y para manejar los tiempos hay que ser consciente de lo que ocurre alrededor. Ojo, que la justicia sea implacable, pero también oportuna. No pido mucho. Es que siendo oportuna sería también más justa.

3.- Anoche estuvo Soraya Sáez de Santamaría en el canal de la Iglesia, en el programa “El cascabel al gato”. Brillante y sincera. Creo que está perfectamente preparada para sustituir a Rajoy, más pronto que tarde. Rajoy está quemado, muy quemado, pero Soraya le será fiel al presidente. Esta abogada del Estado, de frágil apariencia y voz pausada, es una gran mujer, con temple, con fuerza y con experiencia. Ha dicho que Rajoy no ha renunciado a la investidura, que sigue ahí. Y ha apuntado tres posibilidades: el pacto a tres (PP-PSOE-Ciudadanos), el pacto de la radicalidad (PSOE-Podemos-otros) y unas nuevas elecciones. No habla del “plan Felipe” como posibilidad. Se preguntaba Soraya si Pedro Sánchez antepone su ambición de ser presidente al futuro de su país. Y añadió que Sánchez está obcecado en su pacto con Podemos. Y dijo que un Gobierno de la izquierda es inviable, con la Mesa del Congreso en contra y con el Senado en contra. Ministros socialistas y no socialistas han manifestado su preocupación de que todavía no haya Gobierno. Y la reunión de los barones del PSOE del sábado puede aclarar algo, aunque la jerarquización del PSOE es un impedimento: en el partido, al menos de cara a la calle, mandan quienes han sido elegidos para mandar. En fin, que esto es lo que hay. ¿Comprendan ustedes que yo esté harto de este país?; pero es que quien está montando todo este lío es un señor, hasta hace poco desconocido, llamado Sánchez. Él solito se está cargando España.

Estoy harto de este país y del PP
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